De espaldas al mar
"Colombia es una nación privilegiada, bañada por dos océanos: el Atlántico y el Pacífico"...
El mar fue durante siglos para el mundo, la única realidad histórica. Sin embargo, aún hoy entre nosotros no existe siquiera la certeza sobre los municipios costeros en los dos mares y la extensión de esas costas: 47 municipios y 1.594 kilómetros, según los estudios más actualizados. ( ... ) Colombia es hoy uno de los pocos países que no tiene una ley de costas. Y por eso sus zonas litorales están literalmente atrapadas en las enmarañadas redes de una normatividad anacrónica y compleja, que atrofia su desarrollo y limita sus inmensas posibilidades en el campo portuario, turístico y la explotación de las riquezas naturales de sus mares ( ... )
El 50 por ciento del territorio colombiano, no está incorporado al país geográfico. Para él, los mares y el océano son parte sustancial del Estado. En el caso de Colombia, es desconocimiento colectivo el hecho de que marítima mente limitamos con nueve estados, entre ellos algunos del sudeste asiático. Por fortuna se ha ido creando conciencia en el ámbito legislativo sobre la necesidad de empoderar las zonas litorales y costeras, dentro del ordenamiento territorial en boga. La Comisión de Ordenamiento Territorial ha planteado la creación de una tercera categoría territorial la costera. Las otras son la rural y la urbana.
Esa nueva dimensión permitirá la reglamentación administrativa de las zonas costeras, y direccionar hacia sus territorios los futuros planes de desarrollo, como ocurre en el mundo industrializado. ( ... )
Estado, territorio y población .
Si durante el siglo XIX las rivalidades entre centralistas y federalistas dieron diferentes nombres al país y organizaron el territorio en departamentos, regiones o Estados soberanos, durante el siglo XX, especialmente la segunda mitad, la lucha se centró en la descentralización administrativa y política que permitiera a las diferentes regiones del país trazar con autonomía y responsabilidad su vida política, social, cultural, económica y geográfica.
No ha sido fácil para el país construir un marco jurídico de 'ordenamiento territorial. Desde la Constitución Política de 1991 a la fecha se han presentado 14 proyectos de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, todos los cuales han sido archivados en el Congreso de la República. La causa: intereses políticos y electorales que llevan a senadores y representantes a la Cámara a frustrar mejores formas de organización del territorio, de la población y del Estado.
Territorio y ordenamiento espacial
Primero veamos los siguientes conceptos:
Territorio. Es una porción de espacio que ocupan personas, grupos o Estados. En cualquiera de los casos, el territorio implica posesión del mismo, es decir, que es propio. Por tal razón las personas reclaman como suyos los territorios. Una casa, un lote, una parcela o finca, o el territorio de un país, se defiende por medios jurídicos frente a quienes intenten invadirlo.
Sobre el territorio de una nación o país, el Estado ejerce derecho de soberanía territorial, es decir, reclama respeto y controla de manera exclusiva y legítima un espacio geográfico delimitado por fronteras precisas.
En sentido socio-geográfico, un territorio es un espacio social el cual un grupo de personas ocupan y delimitan. Además, realizan sobre él diferentes prácticas de uso o territorialidad, es decir, se apropian de lugares y regiones realizando sobre ellos diferentes prácticas sociales que los unen e identifican con el territorio.
De acuerdo con lo anterior, territorialidad se refiere al hecho de ocupar un espacio propio, diferente de otros espacios, sobre el cual la población realiza unas prácticas características. Por ejemplo, la ganadería de los Llanos Orientales es diferente de la ganadería de la sabana de Bogotá; el uso de la tierra en la costa Caribe es diferente a la que hacen los campesinos de Boyacá o Santander. Los productos que siembran, las técnicas para sembrarlos, los nombres que les dan, son diferentes.
Estos son ejemplos de prácticas de territorialidad, de uso y apropiación de una región o de un lugar.
Propio no se refiere necesariamente a ser dueño. Se refiere más a tener una identidad con el lugar en el cual se vive. Esta identidad se construye en el transcurso de la vida de las personas y podemos observada en la forma de vestir, en la dieta alimenticia, en la arquitectura, en la forma de hablar y en los patrones culturales .
Ordenamiento espacial. Tiene relación con el manejo y uso que hacen las comunidades de sus territorios, durante un largo tiempo. En unos casos, el ordenamiento espacial proviene de normas dictadas por una organización social como los Estados. En otras, son producto de las resistencias o adaptaciones que hacen habitantes a las reglamentaciones legales.
Por lo general los ordenamientos espaciales legales, como en el caso de los pueblos de indígenas y blancos, durante la Colonia, se basan en normas o leyes que reglamentan los derechos, deberes, características de las poblaciones, etc. Por ejemplo, la Corona española señaló que cada población debía contar con una plaza central, alrededor de la cual se ubicarían las sedes de las autoridades religiosas y virreinales. Es decir, en uno de los lados adyacentes a la plaza se construía una Iglesia y la sede del virrey, así como la casa para el Cabildo y la real Audiencia. Sin embargo, este patrón de ordenamiento no fue seguido de la misma manera en todos los pueblos que se fundaron.
En muchos casos, fueron adaptados a las necesidades de los habitantes que tenían otra idea de organización del espacio geográfico.
Colombia: país de regiones naturales
Desde la Colonia, el actual territorio de Colombia ha sido un país de regiones. En ese entonces, se configuraron cuatro regiones que tenían unidad sociocultural y geográfica. La gran deficiencia de estas regiones era la comunicación entre ellas y en su interior.
Durante el siglo XIX, las regiones naturales fueron: la región de la cordillera Oriental, la región del Cauca, la región de Antioquia y la región Caribe.
Durante el siglo XX y hasta el presente, y gracias al desarrollo del país, se conformaron otras regiones naturales que se caracterizaron por compartir patrones socio culturales y geográficos. Estas regiones son:
La región Caribe. En términos espaciales esta región está integrada por grandes sabanas, las cuales se utilizan en ganadería y agricultura. La población de la región Caribe cuenta con buena parte de población de ascendencia africana e indígena, lo que imprime particularidades culturales y sociales en sus habitantes. Durante el siglo XX, llegaron inmigrantes árabes que hicieron aportes en el campo de la cultura, la economía y la política de la región y el país.
La región del Pacífico. Allí se ubican los mayores complejos agroindustriales y azucareros, así como el puerto de Buenaventura, que es el más grande del país. El Pacífico cuenta con innumerables riquezas naturales que incluyen metales preciosos, petróleo, pescados, maderas y turismo, entre otros.
La ascendencia de la mayoría de su población es africana e indígena. La escasez y deficiencia de vías de comunicación mantiene, aislada parte de la región y obstaculiza, el desarrollo de todas sus potencialidades.
La región Andina. Corresponde a la parte central del país y en ella se concentra el poder político y económico del mismo. En efecto, en esta región está ubicada la capital del país, sede del gobierno central, así como gran parte de las industrias, empresas y sectores financieros más dinámicos de la nación.
Allí también se adelanta una importante actividad agrícola y agroindustrial que proporciona 'productos para el mercado interno y para la exportación. La ascendencia de la población es indígena y española. El desarrollo económico plantea desafíos ambientales, tales como la contaminación y degradación del ambiente, lo que ha obligado al gobierno central de manera permanente a tomar medidas preventivas.
La región de la Orinoquia. Las extensas llanuras que la conforman se han venido integrando de manera acelerada al resto del país en las últimas décadas, entre otros aspectos, por su riqueza agropecuaria y, de manera especial, por el descubrimiento de numerosos pozos petroleros. De igual modo el surgimiento de grupos ilegales de diversa índole disputan el territorio al control del Estado.
La región de la Amazonia. Es la menos poblada a pesar de los procesos de colonización que llevaron campesinos desde la región Andina hacia estos territorios. La región es selvática, por lo que el control del Estado sobre ella es escaso y tiene que disputado con grupos ilegales, como guerrillas y paramilitares.
La región Insular. Comprende todas las islas continentales o ubicadas en la plataforma continental, y las oceánicas o ubicadas mar adentro, como San Andrés, Providencia y Santa Catalina. La dinámica poblacional y económica de las islas les da características diferentes a las de otras regiones del país.
Territorio y regiones en Colombia
Durante las últimas décadas del siglo XX, se plantearon distintas propuestas de regionalización del territorio colombiano, cada una con un enfoque y propósito característicos. La primera de ellas fue el Proyecto de grandes regiones de desarrollo, basado en el estudio sobre las condiciones del desarrollo en Colombia, publicado en un informe de Louis Ioseph Lebret. En seguida, encuentras la descripción de este proyecto y de algunos más recientes.
El ordenamiento espacial legal durante el siglo XIX
Durante el siglo XIX, el ordenamiento espacial legal en Colombia se definió de acuerdo con las contiendas políticas que se zanjaban a través de guerras civiles, luego de las cuales se proclamaba una nueva constitución. En estas podemos analizar el carácter del ordenamiento espacial legal, es decir, saber si la organización de cada territorio se hacía de acuerdo con criterios centralistas o federalistas.
Recordemos que los centralistas consideraban que la nación debía ser una sola, con un gobierno fuerte que dominara sobre las regiones. Los federalistas, a su vez, imaginaban una nación de la cual hacían parte Estados autónomos.
Entre 1810 y 1815, cada provincia que integró el virreinato de la Nueva Granada tuvo su propia constitución: Tunja, Socorro, Cundinamarca, Mompox y Cartagena, entre otras, proclamaron sus constituciones. Detrás de esto estaba la lucha entre federalistas y centralistas.
En 1821, la Convención de Cúcuta proclamó la primera constitución de carácter nacional, con lo cual el centralismo obtuvo su primera victoria. Esta Constitución reafirmó la libertad e independencia frente a España y bautizó al país con el nombre de Gran Colombia.
Las disputas entre los seguidores de Bolívar y Santander dieron al traste con la Gran Colombia, proyectada por Bolívar como una nación con capacidad de competir contra las grandes naciones de Europa y América del Norte. Sin embargo, los federalistas no estaban de acuerdo con Bolívar y en la Convención de Ocaña de 1828, manifestaron su oposición a la idea de organizar el territorio del antiguo virreinato de la Nueva Granada como una gran nación.
La inmensidad del territorio de la Gran Colombia no ayudó a su unión. Con escasas vías de
transporte, con grandes extensiones de tierra inhóspitas, con poca población en relación con el territorio y con regiones como Venezuela y Ecuador que criticaban el centralismo de Bogotá, poco a poco la idea de Bolívar se fue resquebrajando para terminar en 1830, unos meses después de la muerte del Libertador.
Durante el siglo XIX, el actual territorio de Colombia estuvo integrado por cuatro regiones, las cuales tenían las siguientes características:
- No estaban conectadas unas con otras, lo cual no facilitó el desarrollo de la economía. Esto significa que no existían vías de comunicación apropiadas y que el río Magdalena era el canal que unía al país.
- La ausencia de vías de comunicación aumentaba el tiempo y los costos de cualquier actividad económica. Además obstaculizó la formación de industrias durante el siglo XIX.
- Cada región producía para sí misma, por lo que no se dio un mercado adecuado entre las regiones.
- La mayoría de la población nacía y moría sin salir de su región. Había poca movilidad geográfica.
Las cuatro regiones geográficas y económicas fueron: la región de la cordillera Oriental; el Cauca, que durante el siglo XIX fue todo el sur occidente y parte del sur oriente; Antioquia y la costa Atlántica.
Política y territorio
Durante el siglo XIX los desacuerdos entre centralistas y federalistas condicionaron la organización del territorio nacional. Los centralistas prefirieron los nombres de departamento y provincia para las divisiones territoriales, en tanto que los federalistas, el de Estado. Por otra parte, estos desacuerdos determinaron los diferentes nombres del país: los centralistas acuñaron la Gran Colombia, Nueva Granada y la República de Colombia; los federalistas: Confederación Granadina y Estados Unidos de Colombia.
El círculo de la guerra
Como la organización territorial estaba atada a la vida política del país, el cambio de nombre era precedido por una nueva constitución y esta por una guerra. El esquema de la derecha resume la relación entre organización del territorio y política. De acuerdo con el esquema, la rivalidad entre grupos políticos daba lugar a la conformación de bandos que se enfrentaban en guerras civiles. El bando ganador organizaba un marco jurídico que incluía una nueva organización del territorio respecto al vigente.
Por lo general, la organización político-administrativa del país durante el siglo XIX implicó que el partido que accedía a la presidencia repartía las administraciones locales entre los suyos, es decir, que si el presidente era conservador, los gobernadores, alcaldes, jueces, maestros y funcionarios públicos eran conservadores, o viceversa.
Este esquema de manejo del poder implicaba purgas, es decir, quien no era del color político del partido gobernante salía o era expulsado del Estado. Con ello se configuraban rivalidades constantes entre quienes ostentaban el poder y quienes no estaban en él; rivalidades que, generalmente, se resolvían por medio de guerras civiles.
El asunto de las autonomías regionales
A lo anterior, se sumaba que las regiones gozaban de autonomía, tanto frente al gobierno central como frente a las demás regiones. Esto quería decir que algunas regiones se oponían a constituciones, leyes o iniciativas del gobierno que les restara poder o restringiera el manejo de sus recursos. Lo mismo sucedía frente a las iniciativas de otras regiones que intentaran dominar en el panorama nacional.
En el caso colombiano, la autonomía de las regiones fue una característica desde los tiempos del Nuevo Reino de Granada. Aunque la corona intentó dominar el espacio geográfico mediante diferentes normas y leyes, los habitantes adaptaban las mismas a las peculiaridades de su población o región.
Esta tradición se prolongó después de la independencia incluso con mayor fuerza. Por tal razón, regiones cuyos centros fueron Tunja o Bogotá, así como Cauca, Antioquia.o la Costa, defendieron sus privilegios de cualquier intento del gobierno central por reducirlos o quitarlos.
Durante el siglo XIX, la lucha por la dominación y administración del territorio se dio entre las regiones y el gobierno central, a lo cual contribuyó el aislamiento de las primeras por falta de vías de comunicación, el poder de algunas regiones y la debilidad del gobierno central.
De esta manera la organización y administración del territorio se constituyó en un problema que se solucionó en el gobierno de Rafael Reyes, quien dividió las antiguas regiones en departamentos y quitó a estas poder para interferir en los planes del gobierno yen el orden público.
Los nombres de Colombia
Los nombres que ha tenido nuestro país han correspondido con las formas como se ha concebido la organización de su territorio a lo largo de su historia. Durante la Colonia, por ejemplo, el país recibió el nombre de virreinato de la Nueva Grana- da y una vez se selló la Independencia, la nación recibió varios nombres que correspondían a nuevas constituciones o a reformas constitucionales, con sus respectivas implicaciones en la organización de su territorio.
Virreinato de la Nueva Granada
Fue una entidad territorial que funcionó durante los siguientes períodos:
• 1717-1724 • 1740-1810 • 1815-1819
La interrupción del virreinato entre 1724 y 1740 tuvo su causa en motivos de carácter financiero.
Las divisiones territoriales del virreinato fueron:
- Reales Audiencias de Santa Fe, Panamá y Quito
- Capitanía General de Venezuela
- Capital Santafe de Bogotá
El amplio territorio del virreinato comprendía las áreas de las actuales Repúblicas de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela; además el norte del Perú y Brasil y el occidente de Guyana.
La Gran Colombia
Se instituyó en la Constitución de Cúcuta y unió el virreinato de la Nueva Granada, la Capitanía General de Venezuela, la Presidencia de Quito y la Provincia libre de Guayaquil, que corresponden a los actuales territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá También hicieron parte de la unión algunos territorios de Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y Nicaragua.
República de la Nueva Granada
Disuelta la Gran Colombia, se formaron tres naciones: Nueva Granada, Venezuela y Ecuador.
La República de la Nueva Granada se formó a partir de la Convención Granadina de 1831, por medio de la cual se aprobó la separación de La Gran Colombia y se afirmó con la Constitución de 1843.
El territorio del nuevo país se dividió en provincias las cuales estaban integradas por uno o dos cantones. Estos últimos estaban subdivididos en distritos parroquia les. Al momento de la Convención Granadina existían 16 provincias; en 1851 ya eran 36.
Confederación Granadina
Después de la Constitución de 1843, las tensiones entre provincias que se quejaban del descuido del gobierno central dieron como resultado la formación de Estados independientes dentro de la Nueva Granada. La situación se comenzó a agudizar desde 1853. Para evitar la desintegración del país, en 1858 se convocó una Constituyente que proclamó una nueva constitución de acuerdo con la cual el país se denominó Confederación Granadina. La nueva nación tuvo como capital a Tunja.
El nuevo Estado federal estaba conformado por nueve Estados, producto de la unión de diferentes provincias. Los estados fueron: Panamá, Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Boyacá y Santander.
Estados Unidos de Colombia
La guerra civil de 1860-1863 entre conservadores y radicales, terminó con el triunfo de los últimos. Desde 1861, los radicales convocaron la Convención de Rionegro que con el triunfo en la guerra civil proclamó en 1863 una nueva constitución, de acuerdo con la cual el país recibió un nuevo nombre: Estados Unidos de Colombia.
La nueva república federal estuvo conformada por nueve Estados, cada uno de los cuales tenía autonomía económica, política e incluso su propio ejército. Además de los nueve Estados, la nación tenía Territorios Nacionales que dependían del gobierno central.
Los Territorios Nacionales fueron: Caquetá, Casanare, Guajira, San Andrés y Providencia, Los Llanos Orientales, la Sierra Nevada de Santa Marta y los Motilones.
República de Colombia
El movimiento de la Regeneración, impulsado por Rafael Núñez, lideró la redacción de una nueva constitución de carácter centralista. Esta Constitución se proclamó en 1886 y, de acuerdo con ella, el nuevo país recibió el nombre de República de Colombia. De acuerdo con su artículo 4, los Estados pasaron a denominarse departamentos y los territorios nacionales se agregaron a algunos de ellos.
La Constitución de 1886 rigió al país durante 105 años, es decir, hasta 1991. Durante su vigencia el territorio nacional se organizó en departamentos, los cuales cambiaron de nombre, límites y extensión de acuerdo con diferentes circunstancias.
En relación con el territorio, la Constitución Política de 1991 definió que:
- Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas.
- De acuerdo con lo anterior, las intendencias y comisarías pasaron a ser nuevos departamentos.
- Encomendó al Congreso adelantar lo pertinente para promulgar una Ley Orgánica.
Ordenamiento espacial legal
Durante el siglo XX el ordenamiento espacial centralista consolidó en el país entidades territoriales como departamentos, municipios, comisarías e intendencias. Veamos ahora la manera como se llegó a este ordenamiento territorial centrado en las unidades geográficas mencionadas.
La división territorial en la primera mitad del siglo XX
Las nueve divisiones territoriales del país heredadas del siglo XIX presentaban inconvenientes para la formación de un Estado nacional y especialmente para la administración política del mismo. Entre las razones para replantear las divisiones territoriales que rigieron en el siglo XIX, podemos señalar las siguientes:
- Existían regiones que por su inmensidad tenían poder económico, militar y desde luego político. Tal es el caso del Gran Cauca que está constituido por medio país, Antioquia con un importante peso económico y político y la costa Caribe.
- Este poder se traducía en constantes rivalidades con el Estado nacional y su re presentante legal, el gobierno central. Por este motivo las políticas de Estado no podían llevarse a cabo sin el permiso de las regiones.
- En más de una ocasión el poder de las regiones se tradujo en guerras civiles.
- Los jefes políticos de las regiones se consideraban jefes de Estado, cuyas regiones estaban ligadas al Estado central para efectos internacionales. Esto significaba que tales jefes se convirtieron en caudillos que rivalizaban con el presidente de la República o con los jefes de otras regiones.
- Las grandes unidades territoriales en que estaba dividido el país no facilitaban la unidad, el progreso y la paz. Por el contrario, se constituían en contrapesos que impedían la acción del gobierno central.
- La pérdida de Panamá alertó al gobierno central sobre la necesidad de organizar el territorio en unidades más pequeñas.
Estas razones motivaron a la administración del General Rafael Reyes, quien gobernó el país entre 1904-1909, a implementar una serie de leyes para organizar el país en unidades territoriales pequeñas que permitieran eliminar el peso de las regiones y controlar la ejecución de políticas nacionales.
En el siguiente cuadro se resumen las etapas de organización del territorio durante la administración de Rafael Reyes, a lo largo de las cuales se des integraron las grandes divisiones territoriales del siglo XIX y se organizó el territorio del país de la manera como hoy lo conocemos.
La división territorial en la segunda mitad del siglo XX
Durante el siglo XIX los conflictos entre centralistas y federalistas definieron las formas de organización del territorio. De acuerdo con los resultados de la contienda, las regiones fueron más o menos independientes. Sin embargo, bien en el centralismo o bien en el federalismo, las regiones defendieron el manejo de sus recursos los cuales adquirían por medio del cobro de impuestos.
La tendencia durante el siglo XIX fue quitarle poder a las regiones para dárselo al Estado. Esta propuesta se consolidó con la Constitución de 1886 y, posteriormente, con la organización del territorio nacional en la administración de Rafael Reyes.
Hacia la descentralización administrativa
La lucha durante el siglo XX fue por la descentralización administrativa. Esto quiere decir que se buscó devolverle a las regiones el poder que habían perdido sin que ello significara que el país volviera al federalismo, ni que el gobierno central perdiera sus facultades y control sobre las regiones.
Entre los poderes que se restituyeron a las regiones durante el siglo XX está el administrativo. Es decir, autonomía para que las regiones administren sus presupuestos.
En otras palabras, durante el siglo XX se consolidaron países con ordenamientos espaciales centralizados también conocidos como unitarios, pero que otorgan a sus regiones autonomía en el manejo de su economía, especialmente del presupuesto. Por ejemplo, Colombia, Chile, Bolivia y Ecuador, entre otros. También hay países que tienen un ordenamiento espacial federal y descentralizado como es el caso de Venezuela, Argentina, México y Estados Unidos.
La descentralización administrativa y política comenzó a consolidarse en los años setenta. Durante la administración de Alfonso López Michelsen se planteó una re- forma de carácter administrativo y fiscal para los municipios, sin que ello implicara descentralización política.
Esta reforma propuso que los municipios lograran autonomía en aspectos como los servicios públicos y el manejo de los presupuestos locales para obras de infraestructura. En la década siguiente, los municipios participaron en programas de planeación regional así como en la formulación de soluciones a los problemas de desarrollo locales.
Hacia la descentralización política
De acuerdo con la Constitución de 1886 el régimen centralista concentraba en el presidente de la República muchas facultades. Entre ellas estaba la de nombrar gobernadores, alcaldes, docentes y funcionarios públicos. De esta manera, las administraciones locales tenían el tinte político del presidente de turno.
En 1986 se estableció la elección popular de alcaldes, de acuerdo con la cual los man- datarios locales serían elegidos por voto popular de sus conciudadanos. Esta reforma aumentó la autonomía administrativa de los municipios e hizo posible una participación más activa de los ciudadanos en la vida política local.
No obstante la concentración de funciones en el Presidente y más de un siglo de partidos tradicionales, impidieron que la descentralización política fuera plena. En otras palabras, en las regiones continuaron dominando figuras de los partidos liberal y conservador gracias a décadas de manejo clientelista de la política.
Ordenamientos espaciales alternativos
La colonización antioqueña
Los ordenamientos espaciales alternativos se refieren a la forma como las poblaciones organizan, apropian y utilizan el territorio, adaptando o modificando las normas del Estado. Un ejemplo de este tipo de ordenamiento espacial fue la colonización antioqueña, que inició a finales del siglo XVIII y que movilizó pobladores de Antioquia hacia lo que luego fueron los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, aunque también ocuparon regiones del norte del Tolima, el norte del Valle y Chocó.
Entre las causas de la colonización antioqueña podemos destacar:
- La concentración de tierras en pocas manos. En Antioquia existían grandes lati- fundios mientras que el grueso de la población no contaba con propiedades. Ade- más, la crisis de la minería impulsó a numerosas familias a migrar hacia el sur del departamento en busca de tierras para su sustento.
- El aumento de la población. A este fenómeno se debe añadir la poca capacidad del Estado para asumir mano de obra. En su lugar se emitieron "leyes de vagancia" por las que se perseguían a los sin oficio para enrolarlos en cuadrillas de trabajo cuya función era derribar monte o selva virgen.
Colonización y conflicto
Cuando las familias se instalaban en un lugar determinado, procedían al desmonte del territorio. Es decir, a golpe de machete y hacha despejaban zonas que luego utilizaban para el cultivo. Sin embargo, cuando las tierras que antes eran monte y selva estaban aptas para la agricultura, algunos terratenientes reclamaron propiedad sobre ellas. Actitud que originó conflictos con los colonos y campesinos.
La territorialidad
Estudiamos que territorialidad es el uso que se hace de territorios considerados propios. En el caso de la colonización antioqueña se introdujeron una serie de prácticas de territorialidad que fueron importantes para el país. Veamos algunas:
- El uso de la tierra se orientó a la siembra de café. De este producto el país dependió durante los últimos años del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
- Ampliación de la pequeña propiedad. Esta colonización fue obra de familias que no contaban con recursos para contratar mano de obra, por lo que utilizaron la propia. Esto impidió la concentración de la tierra en pocas manos y llevó a que cada familia tuviera su "pedazo" de tierra.
- Innovación en agricultura. Como la tierra colonizada era propia, las familias introdujeron formas diferentes de cultivo con lo que aumentaron su capacidad pro- ductiva. Consecuencia de ello fue el aumento de las exportaciones de café.
- Al margen de la guerra. Debido a la falta de vías de comunicación los territorios de la colonización antioqueña no se vieron afectados por las guerras civiles del siglo XIX. Esto permitió consolidar la producción cafetera y construir relaciones sociales más igualitarias, sustentadas en la mediana propiedad.
- Desarrollo de las vías de comunicación. Los excedentes que se generaron del cul- tivo del café se invirtieron en la región, especialmente en vías de comunicación, con lo que generó un mercado interno que favoreció el comercio.
A mediados del siglo XVI, más exactamente en el año 1549, la corona española dio orden a la entonces Audiencia de Santafé, de reunir a la población aborigen (o indios como se les llamaba) en pueblos, al estilo de los pueblos típicos de la Península. Los españoles realmente tenían la convicción de que así los nativos finalmente vivirían como "gente civilizada". Diez años después, obedeciendo la orden de la Corona, se dio comienzo a la construcción de los pueblos planeados, aun en medio de la oposición de los encomenderos y los indígenas mismos. Lo que se ordenó fue lo siguiente:
"[ ... ] Su iglesia debe ir en un canto de la plaza al oriente del altar del grandor y ta- maño que fuere el pueblo y a otro tanto hagan la casa del cacique y el señor y a otro .. la casa de su cabildo y cárcel y a otro lado las de los más principales y tras esto por sus calles se pongan los demás solares y poniendo los de una parentela y conocidos en un barrio":
Si observamos un dibujo de un "pueblo de indios': como se les denominaba en su época, es posible ver una concentración del poder político y religioso alrededor de la plaza. La iglesia representaba lo sagrado cristiano que excluía por completo lo sa- grado indígena. En total contraste, en el dibujo aparece representado tanto el poder político de los indígenas como el de los españoles: en el espacio central había lugar para la casa del cacique y señor, así como para las de los principales, el cabildo y la prisión. El cabildo y la cárcel representaban el orden político y represivo del universo español, en tanto que la creación de barrios, cada uno de los cuales estaba habitado por parentelas, reflejaba cierto reconocimiento de los núcleos de parentelas nativos. Esta era la forma como se pretendía establecer la convivencia con la población nativa y consolidar el proceso de asimilación de su cultura a la hispana.
Constituciones y territorio
Veamos las constituciones que tuvo Colombia durante el siglo XIX y la forma como se organizó en ellas el territorio, es decir, la manera como se dictaminó el ordenamiento espacial legal. En el siguiente cuadro se presentan las constituciones del siglo XIX y su relación con el territorio. El boton rojo indica que las constituciones el ordenamiento espacial legal fue de carácter federalista y el botón azul significa que fue centralista.
Cada una de estas constituciones desató conflictos y guerras civiles en el país, con los cuales la contraparte quiso imponer un nuevo orden territorial en el país. El siguiente esquema presenta las guerras civiles en el siglo XIX y su relación con el orden espacial legal.
La Constitución 1991 Y el territorio
Un nuevo modelo de gobierno
Con la Constitución Política de 1991 cambiaron las relaciones entre regiones y gobierno central, que desde la Constitución de 1886 estuvieron a favor de este último. En la nueva Constitución se diseñó un modelo de gobierno que intenta hacer más eficiente las relaciones entre administración local y nacional. En lo que se refiere a los municipios ...
- Aumentó su participación en la planeación nacional.
- A través de las transferencias, les otorgó recursos provenientes del presupuesto nacional.
- Les dio participación en las ganancias de la explotación de los recursos naturales que tuvieran lugar en sus territorios, a través de las llamadas regalías.
- Dejó abiertas las puertas para una futura división del país en regiones, con lo que buscó responder de manera más apropiada a las realidades socioculturales, históricas y geográficas del país.
Entidades territoriales
De acuerdo con el artículo 286 de la Constitución de 1991, "son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas":
- Los departamentos. De acuerdo con el artículo 298 de la Constitución, tienen autonomía para la administración de los asuntos seccionales y la planificación y promoción del desarrollo económico y social dentro de su territorio. Además, ejercen funciones administrativas, de coordinación, de complementariedad de la acción municipal, de intermediación entre la nación y los municipios.
- Los distritos. Son unidades administrativas de régimen especial que se conforman con el propósito de administrar territorios que por su naturaleza requieren atención especial. Tal es caso de Barranquilla y Bogotá que son distritos especiales; Cartagena y Santa Marta que son distritos turísticos y culturales.
- Los municipios. Según el artículo 311 de la Constitución y la Ley 136 de 1994, son la unidad básica de la división político-administrativa del Estado, con autonomía política, fiscal y administrativa.
- Los territorios indígenas. Conforme al artículo 329 de la Constitución "su delimitación se hará por el gobierno nacional, con participación de los representantes de las comunidades indígenas, previo concepto de la Comisión de Ordenamiento Territorial".
Entidades territoriales de apoyo y coordinación
- Las provincias. Son unidades integradas por un grupo de municipios que presentan afinidades. Sus funciones son promover la identidad de la población e impulsar proyectos de interés subregional, entre otros.
- El corregimiento departamental. Son divisiones departamentales que no forman parte de un municipio, y cuentan con un núcleo de población.
- El área metropolitana. Es una división administrativa formada por un conjunto de municipios integrados alrededor de un municipio núcleo o metrópoli. Estos están vinculados entre sí por estrechas relaciones de orden físico, económico y social.
La Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial
El artículo 38 de la Constitución Política de 1991 autorizó al gobierno nacional para que integrara una Comisión de Ordenamiento Territorial, COT, encargada de realizar estudios e investigaciones que permitieran reorganizar el territorio nacional. El propósito final era diseñar una Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOPT, con la cual se superara el Estado centralista establecido desde 1886 y se ofreciera un marco jurídico para la organización territorial.
Dicha comisión realizó trabajos de investigación y consulta entre 1992 y 1994, dando por resultado un documento en el cual se formularon las bases sobre las que se debería fundamentar el ordenamiento territorial. Después de 15 años del trabajo de la Comisión no ha sido posible formular la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial. Esto se debe a que ella se constituye en una amenaza para políticos que tienen fincado su poder en la forma actual de organización del territorio.
¿Qué es?
Cuando en Colombia se habla de ordenamiento territorial se hace en términos político-administrativos, limitando el asunto a cuestiones de gobierno. Por su parte, una Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, además de política debe ser integral y territorial.
Es decir, además del eje político-administrativo, la ley debe contener los ejes geográfico y étnico-cultural. Por tratarse de una ley orgánica se ofrecerán principios que orientan el uso de la tierra, la sostenibilidad del medio, el progreso, los ecosistemas, el patrimonio natural, la población, asentamientos humanos, unidades político- administrativas, urbanismos y ruralismo, entre otros aspectos.
Algunas recomendaciones que han hecho diferentes investigadores especializados en ordenamiento territorial para formular la ley orgánica son los siguientes:
- Diferenciar entre entidades geográficas y unidades político-administrativas. Entre las dos no necesariamente hay correspondencia.
- Tener en cuenta los espacios continentales que integran el territorio nacional como base para el ordenamiento. Estos espacios son: Amazonia, Orinoquia, Cuenca Marabina, Espacio Andino, Espacio Caribe, Espacio Pacífico.
- Prever y disponer Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial por cada uno de los seis espacios continentales. El Plan Nacional de Desarrollo y Ordenamiento Territorial es la unión orgánica de los planes de los espacios continentales.
- El nuevo ordenamiento territorial debe partir de las unidades político-administrativas actuales -Estado, departamentos y municipios-o Pero debe terminar en la región como unidad fundamental del ordenamiento.
- Tener en cuenta el eje étnico-cultural para clasificar municipios. De acuerdo con el eje estos serían: hispanos, indianos y afrocolombianos.
- Integrar las provincias, distritos y áreas metropolitanas al nuevo ordenamiento territorial.
- Modificar la Ley de Áreas Metropolitanas de tal manera que los municipios que hacen parte de las áreas tengan igualdad de condiciones.
- Crear distritos para manejo especial y preservar los hitos geográficos del país.
Problemas del nuevo ordenamiento territorial
De los departamentos a las regiones geográficas
El nuevo ordenamiento territorial consiste en pasar de los departamentos a las regiones geográficas, integradas por departamentos. Con esto se daría paso a la autonomía de la gestión, la descentralización administrativa y la distribución de funciones.
Lo que se busca es desconcentrar el poder centralista para dar paso a la descentralización regional y con ello a la distribución de funciones. Las regiones serán unidades político-administrativas independientes que tendrán funciones las cuales asumirán de manera autónoma.
Los problemas
Son diversos los problemas que ha enfrentado esta propuesta. De un lado, no ha habido una voluntad política suficiente para sacarla adelante. De otro lado, los diversos proyectos de ley que se han presentado, no han progresado a causa de los obstáculos puestos por intereses de tipo electoral y burocrático. Eso ha sido así, pues una reforma de ordenamiento territorial implicaría una transformación del sistema electoral actual, lo que afectaría profundamente los intereses políticos locales y regionales tradicionales. Además, sectores económicos, ligados profundamente a la política regional, tienen un peso importante a la hora de las decisiones.
La existencia de recursos estratégicos, como por ejemplo el petróleo, en zonas ubicadas en la frontera entre departamentos y regiones, hace que una nueva división territorial sea vista por unos como una amenaza para el desarrollo local y regional, y por otros como una oportunidad para acceder a fuentes de riqueza. Por circunstancias como estas, el ordenamiento territorial ha sido duramente criticado por fuerzas políticas regionales y por grupos de presión.
Recursos ambientales estratégicos
Una de las perspectivas más interesantes que plantea el nuevo esquema de ordenamiento territorial, es el desarrollo regional como una forma para alcanzar el crecimiento económico local y nacional. El interés por lo regional, ha hecho que se establezcan recursos que antes no eran considerados como tales, por ejemplo: las reservas naturales y forestales, la oferta biológica, los recursos hídricos y el patrimonio ambiental en general. En el transcurso de poco tiempo, estos recursos se convertirán en estratégicos.
Con ello, algunos territorios que antes se consideraban pobres por su aislamiento geográfico, han encontrado nuevas riquezas y nuevas perspectivas hacia el futuro. Es así como los territorios del Chocó y las selvas del Amazonas, empiezan a jugar un papel importante en el desarrollo regional, y sus reservas biológicas se constituyen en un capital de negociación muy importante. Igualmente, la conservación de las fuentes de agua se constituye en un tema crucial en el mediano plazo. Las regiones se verán obligadas a negociar entre sí, de acuerdo con su oferta de recursos naturales.
Por último, el nuevo ordenamiento territorial debe tener un carácter gradual y progresivo, dada la larga tradición centralista del país y el conflicto interno que vive el país que hace difícil la reorganización del territorio. En otras palabras, es estratégico o vital que el Estado controle el territorio nacional de tal forma que la regionalización no afecte su unidad.
De espaldas al mar
"Colombia
es una nación privilegiada, bañada por dos océanos: el Atlántico y el
Pacífico"...
El
mar fue durante siglos para el mundo, la única realidad histórica. Sin embargo,
aún hoy entre nosotros no existe siquiera la certeza sobre los municipios
costeros en los dos mares y la extensión de esas costas: 47 municipios y
1.594 kilómetros, según los estudios más actualizados. ( ... ) Colombia es hoy
uno de los pocos países que no tiene una ley de costas. Y por eso sus
zonas litorales están literalmente atrapadas en las enmarañadas redes de una
normatividad anacrónica y compleja, que atrofia su desarrollo y limita sus
inmensas posibilidades en el campo portuario, turístico y la explotación
de las riquezas naturales de sus mares (...)
El
50 por ciento del territorio colombiano, no está incorporado al país geográfico.
Para él, los mares y el océano son parte sustancial del Estado. En el caso
de Colombia, es desconocimiento colectivo el hecho de que marítima mente
limitamos con nueve estados, entre ellos algunos del sudeste asiático. Por
fortuna se ha ido creando conciencia en el ámbito legislativo sobre la
necesidad de empoderar las zonas litorales y costeras, dentro del
ordenamiento territorial en boga. La Comisión de Ordenamiento Territorial ha
planteado la creación de una tercera categoría territorial la costera. Las
otras son la rural y la urbana.
Esa
nueva dimensión permitirá la reglamentación administrativa de las zonas
costeras, y direccionar hacia sus territorios los futuros planes de
desarrollo, como ocurre en el mundo industrializado. ( ... )
Estado,
territorio y población.
Si
durante el siglo XIX las rivalidades entre centralistas y federalistas dieron
diferentes nombres al país y organizaron el territorio en departamentos,
regiones o Estados soberanos, durante el siglo XX, especialmente la
segunda mitad, la lucha se centró en la descentralización
administrativa y política que
permitiera a las diferentes regiones del país trazar con autonomía y
responsabilidad su vida política, social, cultural, económica y
geográfica.
No ha sido fácil para
el país construir un marco jurídico de 'ordenamiento territorial. Desde la
Constitución Política de 1991 a la fecha se han presentado 14 proyectos de
Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, todos los cuales han sido
archivados en el Congreso de la República. La causa: intereses políticos y
electorales que llevan a senadores y representantes a la Cámara a frustrar
mejores formas de organización del territorio, de la población y del
Estado.
Territorio y ordenamiento espacial
Primero veamos los siguientes conceptos:
Territorio. Es
una porción de espacio que ocupan personas, grupos o Estados. En
cualquiera de los casos, el territorio implica posesión del mismo, es decir,
que es propio. Por tal razón las personas reclaman como suyos los
territorios. Una casa, un lote, una parcela o finca, o el territorio de un
país, se defiende por medios jurídicos frente a quienes intenten
invadirlo.
Sobre el territorio de una nación o país, el Estado ejerce derecho de soberanía territorial,
es decir, reclama respeto y controla de manera exclusiva y legítima
un espacio geográfico delimitado por fronteras precisas.
En sentido socio-geográfico, un territorio es un espacio social el cual un
grupo de personas ocupan y delimitan. Además, realizan sobre él diferentes
prácticas de uso o territorialidad, es decir, se apropian de lugares y
regiones realizando sobre ellos diferentes prácticas sociales que los unen
e identifican con el territorio.
De acuerdo con lo anterior, territorialidad se refiere al hecho de ocupar un
espacio propio, diferente de otros espacios, sobre el cual la población
realiza unas prácticas características. Por ejemplo, la ganadería de los
Llanos Orientales es diferente de la ganadería de la sabana de Bogotá; el
uso de la tierra en la costa Caribe es diferente a la que hacen los
campesinos de Boyacá o Santander. Los productos que siembran, las técnicas
para sembrarlos, los nombres que les dan, son diferentes.
Estos son ejemplos de prácticas de territorialidad, de uso y apropiación de
una región o de un lugar.
Propio no se refiere necesariamente a ser dueño. Se refiere más a tener una identidad con el lugar en el cual se vive.
Esta identidad se construye en el transcurso de la vida de las personas y
podemos observada en la forma de vestir, en la dieta alimenticia, en la
arquitectura, en la forma de hablar y en los patrones culturales.
Ordenamiento espacial. Tiene
relación con el manejo y uso que hacen las comunidades de sus
territorios, durante un largo tiempo. En unos casos, el ordenamiento espacial
proviene de normas dictadas por una organización social como los Estados.
En otras, son producto de las resistencias o adaptaciones que
hacen habitantes a las reglamentaciones legales.
Por lo general los ordenamientos
espaciales legales, como en el caso de los pueblos de indígenas y
blancos, durante la Colonia, se basan en normas o leyes que reglamentan los
derechos, deberes, características de las poblaciones, etc. Por ejemplo,
la Corona española señaló que cada población debía contar con una
plaza central, alrededor de la cual se ubicarían las sedes de las
autoridades religiosas y virreinales. Es decir, en uno de los lados
adyacentes a la plaza se construía una Iglesia y la sede del virrey, así
como la casa para el Cabildo y la real Audiencia. Sin embargo, este patrón
de ordenamiento no fue seguido de la misma manera en todos los pueblos que se
fundaron.
En muchos casos, fueron adaptados a las necesidades de los habitantes que
tenían otra idea de organización del espacio geográfico.
Colombia: país de regiones naturales
Desde la Colonia, el actual territorio de Colombia ha sido un país de regiones.
En ese entonces, se configuraron cuatro regiones que tenían unidad
sociocultural y geográfica. La gran deficiencia de estas regiones era la
comunicación entre ellas y en su interior.
Durante el siglo XIX, las
regiones naturales fueron:
la región de la cordillera Oriental, la región del Cauca, la región de
Antioquia y la región Caribe.
Durante el siglo XX y hasta el presente, y gracias al desarrollo del país, se
conformaron otras regiones naturales que se caracterizaron por compartir
patrones socio culturales y geográficos. Estas regiones son:
La región Caribe. En términos espaciales esta región está integrada por
grandes sabanas, las cuales se utilizan en ganadería y agricultura. La
población de la región Caribe cuenta con buena parte de población de
ascendencia africana e indígena, lo que imprime particularidades
culturales y sociales en sus habitantes. Durante el siglo XX, llegaron
inmigrantes árabes que hicieron aportes en el campo de la cultura, la
economía y la política de la región y el país.
La región del Pacífico. Allí
se ubican los mayores complejos agroindustriales y azucareros, así como el
puerto de Buenaventura, que es el más grande del país. El Pacífico cuenta
con innumerables riquezas naturales que incluyen metales preciosos, petróleo,
pescados, maderas y turismo, entre otros.
La ascendencia de la mayoría de su población es africana e indígena. La escasez
y deficiencia de vías de comunicación mantiene, aislada parte de la región
y obstaculiza, el desarrollo de todas sus potencialidades.
La región Andina. Corresponde
a la parte central del país y en ella se concentra el poder político y
económico del mismo. En efecto, en esta región está ubicada la capital del
país, sede del gobierno central, así como gran parte de las
industrias, empresas y sectores financieros más dinámicos de la
nación.
Allí también se adelanta una importante actividad agrícola y agroindustrial
que proporciona 'productos para el mercado interno y para la exportación.
La ascendencia de la población es indígena y española. El desarrollo económico
plantea desafíos ambientales, tales como la contaminación y degradación del
ambiente, lo que ha obligado al gobierno central de manera permanente a
tomar medidas preventivas.
La región de la Orinoquia. Las
extensas llanuras que la conforman se han venido integrando de manera
acelerada al resto del país en las últimas décadas, entre otros aspectos,
por su riqueza agropecuaria y, de manera especial, por el
descubrimiento de numerosos pozos petroleros. De igual modo el surgimiento
de grupos ilegales de diversa índole disputan el territorio al control del
Estado.
La región de la Amazonia. Es
la menos poblada a pesar de los procesos de colonización que llevaron
campesinos desde la región Andina hacia estos territorios. La región es
selvática, por lo que el control del Estado sobre ella es escaso y tiene
que disputado con grupos ilegales, como guerrillas y paramilitares.
La región Insular. Comprende
todas las islas continentales o ubicadas en la plataforma continental, y la
oceánica o ubicada mar adentro, como San Andrés, Providencia y Santa
Catalina. La dinámica poblacional y económica de las islas les da
características diferentes a las de otras regiones del país.
Territorio y regiones en Colombia
Durante las últimas décadas del siglo XX, se plantearon distintas propuestas de
regionalización del territorio colombiano, cada una con un enfoque y propósito
característicos. La primera de ellas fue el Proyecto
de grandes regiones de desarrollo, basado en el
estudio sobre las condiciones del desarrollo en Colombia, publicado en un
informe de Louis Ioseph Lebret. En seguida, encuentras la descripción de
este proyecto y de algunos más recientes.
El ordenamiento espacial legal durante el siglo XIX
Durante
el siglo XIX, el ordenamiento
espacial legal en Colombia se definió de acuerdo con las
contiendas políticas que se zanjaban a través de guerras civiles,
luego de las cuales se proclamaba una nueva constitución. En estas
podemos analizar el carácter del ordenamiento espacial legal, es decir,
saber si la organización de cada territorio se hacía de acuerdo con
criterios centralistas o federalistas.
Recordemos que los centralistas consideraban que la nación debía ser una
sola, con un gobierno fuerte que dominara sobre las regiones. Los
federalistas, a su vez, imaginaban una nación de la cual hacían parte Estados
autónomos.
Entre 1810 y 1815, cada provincia que integró el virreinato
de la Nueva Granada tuvo
su propia constitución: Tunja, Socorro, Cundinamarca, Mompox y Cartagena,
entre otras, proclamaron sus constituciones. Detrás de esto estaba la lucha entre
federalistas y centralistas.
En 1821, la Convención
de Cúcuta proclamó
la primera constitución de carácter nacional, con lo cual el centralismo
obtuvo su primera victoria. Esta Constitución reafirmó la libertad
e independencia frente a España y bautizó al país con el nombre de Gran Colombia.
Las disputas entre los seguidores de Bolívar y Santander dieron al traste con
la Gran Colombia, proyectada por Bolívar como una nación con capacidad de
competir contra las grandes naciones de Europa y América del Norte. Sin
embargo, los federalistas no estaban de acuerdo con Bolívar y en la
Convención de Ocaña de 1828, manifestaron su oposición a la idea de
organizar el territorio del antiguo virreinato de la Nueva Granada como
una gran nación.
La inmensidad del territorio de la Gran Colombia no ayudó a su unión. Con
escasas vías de
transporte, con grandes extensiones de tierra inhóspitas, con poca población en
relación con el territorio y con regiones como Venezuela y Ecuador que
criticaban el centralismo de Bogotá, poco a poco la idea de Bolívar se fue
resquebrajando para terminar en 1830, unos meses después de la muerte del
Libertador.
Durante el siglo XIX, el actual territorio de Colombia estuvo integrado por
cuatro regiones, las cuales tenían las siguientes características:
·
No estaban conectadas unas con otras, lo cual no
facilitó el desarrollo de la economía. Esto significa que no existían vías
de comunicación apropiadas y que el río Magdalena era el canal que unía al
país.
·
La ausencia de vías de comunicación aumentaba el
tiempo y los costos de cualquier actividad económica. Además obstaculizó la
formación de industrias durante el siglo XIX.
·
Cada región producía para sí misma, por lo que no se
dio un mercado adecuado entre las regiones.
·
La mayoría de la población nacía y moría sin salir de
su región. Había poca movilidad geográfica.
Las cuatro regiones
geográficas y económicas fueron: la región de la cordillera Oriental; el
Cauca, que durante el siglo XIX fue todo el sur occidente y parte del sur
oriente; Antioquia y la costa Atlántica.
Política y territorio
Durante el siglo XIX los desacuerdos entre centralistas y federalistas
condicionaron la organización del territorio nacional. Los centralistas
prefirieron los nombres de departamento y provincia para las divisiones
territoriales, en tanto que los federalistas, el de Estado. Por otra parte,
estos desacuerdos determinaron los diferentes nombres del país: los
centralistas acuñaron la Gran Colombia, Nueva Granada y la República de
Colombia; los federalistas: Confederación Granadina y Estados Unidos de
Colombia.
El círculo de la guerra
Como
la organización territorial estaba atada a la vida política del país, el cambio
de nombre era precedido por una nueva constitución y esta por una guerra.
El esquema de la derecha resume la relación entre organización del
territorio y política. De acuerdo con el esquema, la rivalidad entre
grupos políticos daba lugar a la conformación de bandos que se enfrentaban en
guerras civiles. El bando ganador organizaba un marco jurídico que incluía una
nueva organización del territorio respecto al vigente.
Por lo general, la organización político-administrativa del país durante el
siglo XIX implicó que el partido que accedía a la presidencia repartía las
administraciones locales entre los suyos, es decir, que si el presidente era
conservador, los gobernadores, alcaldes, jueces, maestros y funcionarios
públicos eran conservadores, o viceversa.
Este esquema de manejo del poder implicaba purgas, es decir, quien no era del
color político del partido gobernante salía o era expulsado del Estado.
Con ello se configuraban rivalidades constantes entre quienes ostentaban el
poder y quienes no estaban en él; rivalidades que, generalmente, se
resolvían por medio de guerras civiles.
El asunto de las autonomías regionales
A lo anterior, se sumaba que las regiones gozaban de autonomía, tanto frente
al gobierno central como frente a las demás regiones. Esto quería decir
que algunas regiones se oponían a constituciones, leyes o iniciativas del
gobierno que les restara poder o restringiera el manejo de sus recursos.
Lo mismo sucedía frente a las iniciativas de otras regiones que intentaran
dominar en el panorama nacional.
En el caso colombiano, la autonomía de las regiones fue una característica
desde los tiempos del Nuevo Reino de Granada. Aunque la corona intentó
dominar el espacio geográfico mediante diferentes normas y leyes, los
habitantes adaptaban las mismas a las peculiaridades de su población o
región.
Esta tradición se prolongó después de la independencia incluso con mayor
fuerza. Por tal razón, regiones cuyos centros fueron Tunja o Bogotá, así
como Cauca, Antioquia.o la Costa, defendieron sus privilegios de cualquier
intento del gobierno central por reducirlos o quitarlos.
Durante el siglo XIX, la lucha por la dominación y administración del
territorio se dio entre las regiones y el gobierno central, a lo cual
contribuyó el aislamiento de las primeras por falta de vías de
comunicación, el poder de algunas regiones y la debilidad del gobierno
central.
De esta manera la organización y administración del territorio se constituyó en
un problema que se solucionó en el gobierno de Rafael Reyes, quien dividió
las antiguas regiones en departamentos y quitó a estas poder para
interferir en los planes del gobierno yen el orden público.
Los nombres de Colombia
Los nombres que ha tenido nuestro país han correspondido con las formas
como se ha concebido la organización de su territorio a lo largo de su
historia. Durante la Colonia, por ejemplo, el país recibió el nombre
de virreinato de la Nueva Grana- da y una vez se selló la Independencia,
la nación recibió varios nombres que correspondían a nuevas constituciones
o a reformas constitucionales, con sus respectivas implicaciones en la
organización de su territorio.
Virreinato de la Nueva Granada
Fue
una entidad territorial que funcionó durante los siguientes períodos:
• 1717-1724 •
1740-1810 •
1815-1819
La interrupción del virreinato entre 1724 y 1740 tuvo su causa en
motivos de carácter financiero.
Las divisiones territoriales del virreinato fueron:
·
Reales Audiencias de Santa Fe, Panamá y Quito
·
Capitanía General de Venezuela
·
Capital Santafé de Bogotá
El amplio territorio
del virreinato comprendía las áreas de las actuales Repúblicas de Colombia,
Ecuador, Panamá y Venezuela; además el norte del Perú y Brasil y el
occidente de Guyana.
La Gran Colombia
Se instituyó en la Constitución de Cúcuta y unió el virreinato de la Nueva
Granada, la Capitanía General de Venezuela, la Presidencia de Quito y la
Provincia libre de Guayaquil, que corresponden a los actuales territorios
de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá También hicieron parte de la
unión algunos territorios de Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y
Nicaragua.
República de la Nueva Granada
Disuelta la Gran
Colombia, se formaron tres naciones: Nueva Granada, Venezuela y
Ecuador.
La República de la Nueva Granada se formó a partir de la
Convención Granadina de 1831, por medio de la cual se aprobó la separación
de La Gran Colombia y se afirmó con la Constitución de 1843.
El territorio del nuevo país se dividió en provincias las cuales
estaban integradas por uno o dos cantones. Estos últimos estaban
subdivididos en distritos parroquia les. Al momento de la Convención Granadina
existían 16 provincias; en 1851 ya eran 36.
Confederación Granadina
Después de la Constitución de 1843, las tensiones entre provincias que se quejaban
del descuido del gobierno central dieron como resultado la formación de Estados
independientes dentro de la Nueva Granada. La situación se comenzó a
agudizar desde 1853. Para evitar la desintegración del país, en 1858 se
convocó una Constituyente que proclamó una nueva constitución de acuerdo
con la cual el país se denominó Confederación Granadina. La nueva nación
tuvo como capital a Tunja.
El nuevo Estado federal estaba conformado por nueve Estados, producto
de la unión de diferentes provincias. Los estados fueron: Panamá,
Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Boyacá y
Santander.
Estados Unidos de Colombia
La guerra civil de 1860-1863 entre conservadores y radicales, terminó con
el triunfo de los últimos. Desde 1861, los radicales convocaron la
Convención de Rionegro que con el triunfo en la guerra civil proclamó en
1863 una nueva constitución, de acuerdo con la cual el país recibió un
nuevo nombre: Estados Unidos de Colombia.
La nueva república federal estuvo conformada por nueve Estados, cada uno
de los cuales tenía autonomía económica, política e incluso su propio
ejército. Además de los nueve Estados, la nación tenía Territorios Nacionales
que dependían del gobierno central.
Los Territorios Nacionales fueron: Caquetá, Casanare, Guajira, San Andrés y
Providencia, Los Llanos Orientales, la Sierra Nevada de Santa Marta y los
Motilones.
República de Colombia
El
movimiento de la Regeneración, impulsado por Rafael Núñez, lideró la redacción
de una nueva constitución de carácter centralista. Esta Constitución se
proclamó en 1886 y, de acuerdo con ella, el nuevo país recibió el nombre de
República de Colombia. De acuerdo con su artículo 4, los Estados pasaron a
denominarse departamentos y los territorios nacionales se agregaron a algunos
de ellos.
La Constitución de 1886 rigió al país durante 105 años, es decir, hasta
1991. Durante su vigencia el territorio nacional se organizó en
departamentos, los cuales cambiaron de nombre, límites y extensión de acuerdo
con diferentes circunstancias.
En relación con el territorio, la Constitución Política de
1991 definió que:
·
Son entidades territoriales los departamentos,
los distritos, los municipios y los territorios indígenas.
·
De acuerdo con lo anterior, las intendencias y comisarías
pasaron a ser nuevos departamentos.
·
Encomendó al Congreso adelantar lo pertinente
para promulgar una Ley Orgánica.
Ordenamiento
espacial legal
Durante
el siglo XX el ordenamiento espacial centralista consolidó en el país entidades
territoriales como departamentos,
municipios, comisarías e intendencias. Veamos ahora la
manera como se llegó a este ordenamiento territorial centrado en las
unidades geográficas mencionadas.
La
división territorial en la primera mitad del siglo XX
Las
nueve divisiones territoriales del país heredadas del siglo XIX
presentaban inconvenientes para la formación de un Estado nacional y especialmente para
la administración política del mismo. Entre las razones para replantear
las divisiones territoriales que rigieron en el siglo XIX, podemos señalar
las siguientes:
·
Existían regiones que por su inmensidad tenían poder
económico, militar y desde luego político. Tal es el caso del Gran Cauca que está constituido por medio
país, Antioquia con un importante peso económico y político y la costa Caribe.
·
Este poder se traducía en constantes rivalidades con
el Estado nacional y su re presentante legal, el gobierno central. Por
este motivo las políticas de Estado no podían llevarse a cabo sin el
permiso de las regiones.
·
En más de una ocasión el poder de las regiones se
tradujo en guerras civiles.
·
Los jefes políticos de las regiones se consideraban
jefes de Estado, cuyas regiones estaban ligadas al Estado central para
efectos internacionales. Esto significaba que tales jefes se convirtieron
en caudillos que rivalizaban con el presidente de
la República o
con los jefes de otras regiones.
·
Las grandes unidades territoriales en que estaba
dividido el país no facilitaban la unidad, el progreso y la paz. Por el
contrario, se constituían en contrapesos que impedían la acción del
gobierno central.
·
La pérdida de Panamá alertó al gobierno central sobre
la necesidad de organizar el territorio en unidades más pequeñas.
Estas
razones motivaron a la administración del General
Rafael Reyes, quien gobernó el país entre 1904-1909, a implementar
una serie de leyes para organizar el país en unidades territoriales
pequeñas que permitieran eliminar el peso de las regiones y controlar la
ejecución de políticas nacionales.
En el siguiente
cuadro se resumen las
etapas de organización del territorio durante la
administración de Rafael Reyes, a lo largo de las cuales se des integraron las
grandes divisiones territoriales del siglo XIX y se organizó el territorio
del país de la manera como hoy lo conocemos.
La división territorial en la segunda mitad del siglo XX
Durante el siglo XIX los conflictos entre centralistas y federalistas
definieron las formas de organización del territorio. De acuerdo con
los resultados de la contienda, las regiones fueron más o menos
independientes. Sin embargo, bien en el centralismo o bien en el federalismo,
las regiones defendieron el manejo de sus recursos los cuales adquirían
por medio del cobro de impuestos.
La tendencia durante el siglo XIX fue quitarle poder a las regiones
para dárselo al Estado. Esta propuesta se consolidó con la Constitución
de 1886 y, posteriormente, con la organización del territorio nacional en
la administración de Rafael Reyes.
Hacia la descentralización administrativa
La lucha durante el siglo XX fue por la descentralización administrativa. Esto
quiere decir que se buscó devolverle a las regiones el poder que habían
perdido sin que ello significara que el país volviera al federalismo, ni
que el gobierno central perdiera sus facultades y control sobre las
regiones.
Entre los poderes que se restituyeron a las regiones durante el siglo XX está
el administrativo. Es decir, autonomía para que las regiones administren sus
presupuestos.
En otras palabras, durante el siglo XX se consolidaron países con
ordenamientos espaciales centralizados también conocidos como unitarios,
pero que otorgan a sus regiones autonomía en el manejo de su economía,
especialmente del presupuesto. Por ejemplo, Colombia, Chile, Bolivia y
Ecuador, entre otros. También hay países que tienen un ordenamiento espacial
federal y descentralizado como es el caso de Venezuela, Argentina, México
y Estados Unidos.
La descentralización administrativa y política comenzó a consolidarse en los
años setenta. Durante la administración de Alfonso López Michelsen se
planteó una re- forma de carácter administrativo y fiscal para los
municipios, sin que ello implicara descentralización política.
Esta reforma propuso que los municipios lograran autonomía en aspectos como
los servicios públicos y el manejo de los presupuestos locales para obras
de infraestructura. En la década siguiente, los municipios participaron en
programas de planeación regional así como en la formulación de soluciones a los
problemas de desarrollo locales.
Hacia la descentralización política
De acuerdo con la Constitución de 1886 el régimen centralista concentraba en el
presidente de la República muchas facultades. Entre ellas estaba la de nombrar
gobernadores, alcaldes, docentes y funcionarios públicos. De esta manera, las
administraciones locales tenían el tinte político del presidente de
turno.
En 1986 se estableció la elección popular de alcaldes, de acuerdo con la cual
los man- datarios locales serían elegidos por voto popular de sus
conciudadanos. Esta reforma aumentó la autonomía administrativa de los
municipios e hizo posible una participación más activa de los ciudadanos en la
vida política local.
No obstante la concentración de funciones en el Presidente y más de un siglo
de partidos tradicionales, impidieron que la descentralización política
fuera plena. En otras palabras, en las regiones continuaron dominando
figuras de los partidos liberal y conservador gracias a décadas de manejo
clientelista de la política.
Ordenamientos espaciales alternativos
La colonización antioqueña
Los ordenamientos
espaciales alternativos se
refieren a la forma como las poblaciones organizan, apropian y utilizan el
territorio, adaptando o modificando las normas del Estado. Un ejemplo de
este tipo de ordenamiento espacial fue la colonización
antioqueña, que inició a finales del siglo XVIII y que movilizó
pobladores de Antioquia hacia
lo que luego fueron los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío,
aunque también ocuparon regiones del norte del Tolima, el norte del Valle
y Chocó.
Entre las causas de la colonización antioqueña podemos destacar:
·
La concentración de tierras en pocas manos. En
Antioquia existían grandes lati- fundios mientras que el grueso de la
población no contaba con propiedades. Ade- más, la crisis de la minería
impulsó a numerosas familias a migrar hacia el sur del departamento en
busca de tierras para su sustento.
·
El aumento de la población. A este fenómeno se debe
añadir la poca capacidad del Estado para asumir mano de obra. En su lugar
se emitieron "leyes de vagancia" por las que se perseguían a los
sin oficio para enrolarlos en cuadrillas de trabajo cuya función era
derribar monte o selva virgen.
Colonización
y conflicto
Cuando las familias se instalaban en un lugar determinado, procedían al
desmonte del territorio. Es decir, a golpe de machete y hacha despejaban
zonas que luego utilizaban para el cultivo. Sin embargo, cuando las
tierras que antes eran monte y selva estaban aptas para la agricultura,
algunos terratenientes reclamaron propiedad sobre ellas. Actitud que
originó conflictos con los colonos y campesinos.
La territorialidad
Estudiamos que territorialidad es el uso que se hace de territorios
considerados propios. En el caso de la colonización antioqueña se introdujeron
una serie de prácticas de territorialidad que fueron importantes para el
país. Veamos algunas:
·
El uso de la tierra se orientó a la siembra de café.
De este producto el país dependió durante los últimos años del siglo XIX y la
primera mitad del siglo XX.
·
Ampliación de la pequeña propiedad. Esta colonización
fue obra de familias que no contaban con recursos para contratar mano de
obra, por lo que utilizaron la propia. Esto impidió la concentración de la
tierra en pocas manos y llevó a que cada familia tuviera su
"pedazo" de tierra.
·
Innovación en agricultura. Como la tierra colonizada
era propia, las familias introdujeron formas diferentes de cultivo con lo que
aumentaron su capacidad pro- ductiva. Consecuencia de ello fue el aumento
de las exportaciones de café.
·
Al margen de la guerra. Debido a la falta de vías de
comunicación los territorios de la colonización antioqueña no se vieron
afectados por las guerras civiles del siglo XIX. Esto permitió consolidar
la producción cafetera y construir relaciones sociales más igualitarias,
sustentadas en la mediana propiedad.
·
Desarrollo de las vías de comunicación. Los excedentes
que se generaron del cul- tivo del café se invirtieron en la región,
especialmente en vías de comunicación, con lo que generó un mercado interno
que favoreció el comercio.
A
mediados del siglo XVI, más exactamente en el año 1549, la corona española dio orden a la entonces Audiencia de Santafé,
de reunir a la población aborigen (o indios como se les llamaba) en
pueblos, al estilo de los pueblos típicos de la Península. Los españoles
realmente tenían la convicción de que así los nativos finalmente
vivirían como "gente civilizada". Diez años después, obedeciendo
la orden de la Corona, se dio comienzo a la construcción de los pueblos
planeados, aun en medio de la oposición de los encomenderos y los
indígenas mismos. Lo que se ordenó fue lo siguiente:
"[
... ] Su iglesia debe ir en un canto de la plaza al oriente del altar del
grandor y ta- maño que fuere el pueblo y a otro tanto hagan la casa del
cacique y el señor y a otro .. la casa de su cabildo y cárcel y a otro
lado las de los más principales y tras esto por sus calles se pongan los
demás solares y poniendo los de una parentela y conocidos en un
barrio":
Si observamos un
dibujo de un "pueblo de indios': como se les denominaba en su época,
es posible ver una concentración del poder político y religioso alrededor
de la plaza. La iglesia representaba lo sagrado cristiano que excluía por
completo lo sagrado indígena. En total contraste, en el dibujo aparece
representado tanto el poder político de los indígenas como el de los
españoles: en el espacio central había lugar para la casa del cacique y
señor, así como para las de los principales, el cabildo y la prisión. El
cabildo y la cárcel representaban el orden político y represivo del
universo español, en tanto que la creación de barrios, cada uno de los
cuales estaba habitado por parentelas, reflejaba cierto reconocimiento de
los núcleos de parentelas nativos. Esta era la forma como se pretendía
establecer la convivencia con la población nativa y consolidar el proceso
de asimilación de su cultura a la hispana.
Constituciones y territorio
Veamos las
constituciones que tuvo Colombia durante el siglo XIX y la forma como se
organizó en ellas el territorio, es decir, la manera como se dictaminó el
ordenamiento espacial legal. En el siguiente cuadro se presentan las constituciones
del siglo XIX y
su relación con el territorio. El botón rojo indica que las
constituciones el ordenamiento espacial legal fue de carácter federalista
y el botón azul significa que fue centralista.
Cada
una de estas constituciones desató conflictos y guerras civiles en el país, con
los cuales la contraparte quiso imponer un nuevo orden territorial en el
país. El siguiente esquema presenta las guerras civiles en el siglo XIX y
su relación con el orden espacial legal.
La Constitución 1991 Y el territorio
Un nuevo modelo de gobierno
Con la Constitución Política de 1991 cambiaron las relaciones entre regiones y
gobierno central, que desde la Constitución de 1886 estuvieron a favor de este
último. En la nueva Constitución se diseñó un modelo de gobierno que intenta
hacer más eficiente las relaciones entre administración local y
nacional. En lo que se refiere a los municipios ...
·
Aumentó su participación en la planeación
nacional.
·
A través de las transferencias, les otorgó recursos
provenientes del presupuesto nacional.
·
Les dio participación en las ganancias de la
explotación de los recursos naturales que tuvieran lugar en sus
territorios, a través de las llamadas regalías.
·
Dejó abiertas las puertas para una futura división del
país en regiones, con lo que buscó responder de manera más apropiada a las
realidades socioculturales, históricas y geográficas del país.
Entidades
territoriales
De acuerdo con el artículo 286 de la Constitución de 1991, "son entidades
territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los
territorios indígenas":
·
Los departamentos. De acuerdo con el artículo 298 de
la Constitución, tienen autonomía para la administración de los asuntos
seccionales y la planificación y promoción del desarrollo económico y social
dentro de su territorio. Además, ejercen funciones administrativas, de
coordinación, de complementariedad de la acción municipal, de intermediación
entre la nación y los municipios.
·
Los distritos.
Son unidades administrativas de régimen especial que se conforman con el
propósito de administrar territorios que por su naturaleza requieren
atención especial. Tal es caso de Barranquilla y Bogotá que son distritos
especiales; Cartagena y Santa Marta que son distritos turísticos y
culturales.
·
Los municipios. Según el artículo 311 de la
Constitución y la Ley 136 de 1994, son la unidad básica de la división
político-administrativa del Estado, con autonomía política, fiscal y
administrativa.
·
Los territorios indígenas.
Conforme al artículo 329 de la Constitución "su delimitación se hará por
el gobierno nacional, con participación de los representantes de
las comunidades indígenas, previo concepto de la Comisión de Ordenamiento
Territorial".
Entidades
territoriales de apoyo y coordinación
·
Las provincias. Son unidades integradas por un
grupo de municipios que presentan afinidades. Sus funciones son promover
la identidad de la población e impulsar proyectos de interés subregional, entre
otros.
·
El corregimiento departamental. Son divisiones departamentales
que no forman parte de un municipio, y cuentan con un núcleo de
población.
·
El área metropolitana. Es una división administrativa
formada por un conjunto de municipios integrados alrededor de un municipio
núcleo o metrópoli. Estos están vinculados entre sí por estrechas
relaciones de orden físico, económico y social.
La
Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial
El
artículo 38 de la Constitución Política de 1991 autorizó al gobierno nacional
para que integrara una Comisión
de Ordenamiento Territorial, COT, encargada
de realizar estudios e investigaciones que permitieran reorganizar el
territorio nacional. El propósito final era diseñar una Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial, LOOPT, con la cual se superara el Estado
centralista establecido desde 1886 y se ofreciera un marco jurídico para
la organización territorial.
Dicha
comisión realizó trabajos de investigación y consulta entre 1992 y
1994, dando por resultado un documento en el cual se formularon las bases
sobre las que se debería fundamentar el ordenamiento territorial. Después
de 15 años del trabajo de la Comisión no ha sido posible formular la Ley
Orgánica de Ordenamiento Territorial. Esto se debe a que ella se constituye
en una amenaza para políticos que tienen fincado su poder en la forma
actual de organización del territorio.
¿Qué
es?
Cuando
en Colombia se habla de ordenamiento territorial se hace en
términos político-administrativos, limitando el asunto a cuestiones de
gobierno. Por su parte, una Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial,
además de política debe ser integral y territorial.
Es
decir, además del eje político-administrativo, la ley debe contener los ejes
geográfico y étnico-cultural. Por tratarse de una ley orgánica se ofrecerán
principios que orientan el uso de la tierra, la sostenibilidad del medio,
el progreso, los ecosistemas, el patrimonio natural, la población,
asentamientos humanos, unidades político- administrativas, urbanismos y
ruralismo, entre otros aspectos.
Algunas
recomendaciones que han hecho diferentes investigadores especializados en
ordenamiento territorial para formular la ley orgánica son los
siguientes:
·
Diferenciar entre entidades geográficas y unidades
político-administrativas. Entre las dos no necesariamente hay
correspondencia.
·
Tener en cuenta los espacios continentales que
integran el territorio nacional como base para el ordenamiento. Estos
espacios son: Amazonia, Orinoquia, Cuenca Marabina, Espacio Andino,
Espacio Caribe, Espacio Pacífico.
·
Prever y disponer Planes de Desarrollo y Ordenamiento
Territorial por cada uno de los seis espacios continentales. El Plan
Nacional de Desarrollo y Ordenamiento Territorial es la unión orgánica de los
planes de los espacios continentales.
·
El nuevo ordenamiento territorial debe partir de las
unidades político-administrativas actuales -Estado, departamentos y
municipios-o Pero debe terminar en la región como unidad fundamental del
ordenamiento.
·
Tener en cuenta el eje étnico-cultural para clasificar
municipios. De acuerdo con el eje estos serían: hispanos, indianos y
afrocolombianos.
·
Integrar las provincias, distritos y áreas
metropolitanas al nuevo ordenamiento territorial.
·
Modificar la Ley de Áreas Metropolitanas de tal manera
que los municipios que hacen parte de las áreas tengan igualdad de
condiciones.
·
Crear distritos para manejo especial y preservar los
hitos geográficos del país.
Problemas
del nuevo ordenamiento territorial
De
los departamentos a las regiones geográficas
El
nuevo ordenamiento territorial consiste en pasar de los departamentos a las
regiones geográficas, integradas por departamentos. Con esto se daría paso a la
autonomía de la gestión, la descentralización administrativa y la
distribución de funciones.
Lo
que se busca es desconcentrar el poder centralista para dar paso a la
descentralización regional y con ello a la distribución de funciones. Las
regiones serán unidades político-administrativas independientes que
tendrán funciones las cuales asumirán de manera autónoma.
Los
problemas
Son
diversos los problemas que ha enfrentado esta propuesta. De un lado, no ha
habido una voluntad política suficiente para sacarla adelante. De otro lado,
los diversos proyectos de ley que se han presentado, no han progresado a
causa de los obstáculos puestos por intereses de tipo electoral y
burocrático. Eso ha sido así, pues una reforma de ordenamiento territorial
implicaría una transformación del sistema electoral actual, lo que afectaría
profundamente los intereses políticos locales y regionales tradicionales.
Además, sectores económicos, ligados profundamente a la política
regional, tienen un peso importante a la hora de las decisiones.
La
existencia de recursos estratégicos, como por ejemplo el petróleo, en zonas
ubicadas en la frontera entre departamentos y regiones, hace que una nueva
división territorial sea vista por unos como una amenaza para el
desarrollo local y regional, y por otros como una oportunidad para acceder
a fuentes de riqueza. Por circunstancias como estas, el ordenamiento territorial
ha sido duramente criticado por fuerzas políticas regionales y por grupos
de presión.
Recursos
ambientales estratégicos
Una
de las perspectivas más interesantes que plantea el nuevo esquema de
ordenamiento territorial, es el desarrollo regional como una forma para
alcanzar el crecimiento económico local y nacional. El interés por lo
regional, ha hecho que se establezcan recursos que antes no eran
considerados como tales, por ejemplo: las reservas naturales y forestales, la
oferta biológica, los recursos hídricos y el patrimonio ambiental en
general. En el transcurso de poco tiempo, estos recursos se convertirán en
estratégicos.
Con
ello, algunos territorios que antes se consideraban pobres por su
aislamiento geográfico, han encontrado nuevas riquezas y nuevas
perspectivas hacia el futuro. Es así como los territorios del Chocó y las
selvas del Amazonas, empiezan a jugar un papel importante en el desarrollo
regional, y sus reservas biológicas se constituyen en un capital de negociación
muy importante. Igualmente, la conservación de las fuentes de agua se
constituye en un tema crucial en el mediano plazo. Las regiones se
verán obligadas a negociar entre sí, de acuerdo con su oferta de recursos
naturales.
Por
último, el nuevo ordenamiento territorial debe tener un carácter gradual y
progresivo, dada la larga tradición centralista del país y el conflicto interno
que vive el país que hace difícil la reorganización del territorio. En
otras palabras, es estratégico o vital que el Estado controle el territorio
nacional de tal forma que la regionalización no afecte su unidad.
Taller:
·
Hacer la lectura de la unidad.
·
Elaborar, a partir del cuadro de temas, los mapas
conceptuales correspondientes a cada tema.
SOCIEDAD Y TERRITORIO
De espaldas al mar
"Colombia es una nación privilegiada, bañada por
dos océanos: el Atlántico y el Pacífico"...
El mar fue durante siglos para el mundo, la única
realidad histórica. Sin embargo, aún hoy entre nosotros no existe siquiera
la certeza sobre los municipios costeros en los dos mares y la extensión de
esas costas: 47 municipios y 1.594 kilómetros, según los estudios más
actualizados. ( ... ) Colombia es hoy uno de los pocos países que no tiene
una ley de costas. Y por eso sus zonas litorales están literalmente atrapadas
en las enmarañadas redes de una normatividad anacrónica y compleja, que atrofia
su desarrollo y limita sus inmensas posibilidades en el campo portuario,
turístico y la explotación de las riquezas naturales de sus mares (...)
El 50 por ciento del territorio colombiano, no está
incorporado al país geográfico. Para él, los mares y el océano son parte
sustancial del Estado. En el caso de Colombia, es desconocimiento colectivo el
hecho de que marítima mente limitamos con nueve estados, entre ellos
algunos del sudeste asiático. Por fortuna se ha ido creando conciencia en
el ámbito legislativo sobre la necesidad de empoderar las zonas litorales
y costeras, dentro del ordenamiento territorial en boga. La Comisión de
Ordenamiento Territorial ha planteado la creación de una tercera categoría
territorial la costera. Las otras son la rural y la urbana.
Esa nueva dimensión permitirá la reglamentación
administrativa de las zonas costeras, y direccionar hacia sus territorios
los futuros planes de desarrollo, como ocurre en el mundo industrializado. (
... )
Estado, territorio y población.
Si durante el siglo XIX las rivalidades entre
centralistas y federalistas dieron diferentes nombres al país y
organizaron el territorio en departamentos, regiones o Estados soberanos,
durante el siglo XX, especialmente la segunda mitad, la lucha se centró en
la descentralización administrativa y política que permitiera
a las diferentes regiones del país trazar con autonomía y responsabilidad
su vida política, social, cultural, económica y geográfica.
No ha sido fácil para el país construir un marco
jurídico de 'ordenamiento territorial. Desde la Constitución Política de
1991 a la fecha se han presentado 14 proyectos de Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial, todos los cuales han sido archivados en el Congreso
de la República. La causa: intereses políticos y electorales que llevan a
senadores y representantes a la Cámara a frustrar mejores formas de
organización del territorio, de la población y del Estado.
Territorio y ordenamiento espacial
Primero veamos los siguientes conceptos:
Territorio. Es una porción de espacio que ocupan personas, grupos o
Estados. En cualquiera de los casos, el territorio implica posesión del
mismo, es decir, que es propio. Por tal razón las personas reclaman como
suyos los territorios. Una casa, un lote, una parcela o finca, o el
territorio de un país, se defiende por medios jurídicos frente a quienes
intenten invadirlo.
Sobre el territorio de una nación o país, el Estado ejerce derecho de soberanía territorial,
es decir, reclama respeto y controla de manera exclusiva y legítima
un espacio geográfico delimitado por fronteras precisas.
En sentido socio-geográfico, un territorio es un espacio social el cual un
grupo de personas ocupan y delimitan. Además, realizan sobre él diferentes
prácticas de uso o territorialidad, es decir, se apropian de lugares y
regiones realizando sobre ellos diferentes prácticas sociales que los unen
e identifican con el territorio.
De acuerdo con lo anterior, territorialidad se refiere al hecho de ocupar un
espacio propio, diferente de otros espacios, sobre el cual la población
realiza unas prácticas características. Por ejemplo, la ganadería de los
Llanos Orientales es diferente de la ganadería de la sabana de Bogotá; el
uso de la tierra en la costa Caribe es diferente a la que hacen los
campesinos de Boyacá o Santander. Los productos que siembran, las técnicas
para sembrarlos, los nombres que les dan, son diferentes.
Estos son ejemplos de prácticas de territorialidad, de uso y apropiación de
una región o de un lugar.
Propio no se refiere necesariamente a ser dueño. Se refiere más a tener una identidad con
el lugar en el cual se vive. Esta identidad se construye en el
transcurso de la vida de las personas y podemos observada en la forma de
vestir, en la dieta alimenticia, en la arquitectura, en la forma de hablar
y en los patrones culturales.
Ordenamiento espacial. Tiene relación con el manejo y uso que hacen
las comunidades de sus territorios, durante un largo tiempo. En unos
casos, el ordenamiento espacial proviene de normas dictadas por una
organización social como los Estados. En otras, son producto de las
resistencias o adaptaciones que hacen habitantes a las reglamentaciones
legales.
Por lo general los ordenamientos espaciales legales, como
en el caso de los pueblos de indígenas y blancos, durante la Colonia, se
basan en normas o leyes que reglamentan los derechos, deberes,
características de las poblaciones, etc. Por ejemplo, la Corona española
señaló que cada población debía contar con una plaza central, alrededor de
la cual se ubicarían las sedes de las autoridades religiosas y
virreinales. Es decir, en uno de los lados adyacentes a la plaza se
construía una Iglesia y la sede del virrey, así como la casa para el
Cabildo y la real Audiencia. Sin embargo, este patrón de ordenamiento no
fue seguido de la misma manera en todos los pueblos que se fundaron.
En muchos casos, fueron adaptados a las necesidades de los habitantes que
tenían otra idea de organización del espacio geográfico.
Colombia: país de regiones naturales
Desde la Colonia, el actual territorio de Colombia ha sido un país de regiones.
En ese entonces, se configuraron cuatro regiones que tenían unidad
sociocultural y geográfica. La gran deficiencia de estas regiones era la
comunicación entre ellas y en su interior.
Durante el siglo XIX, las regiones naturales fueron: la región
de la cordillera Oriental, la región del Cauca, la región de Antioquia y
la región Caribe.
Durante el siglo XX y hasta el presente, y gracias al desarrollo del país, se
conformaron otras regiones naturales que se caracterizaron por compartir
patrones socio culturales y geográficos. Estas regiones son:
La región Caribe. En términos espaciales esta región está integrada por
grandes sabanas, las cuales se utilizan en ganadería y agricultura. La
población de la región Caribe cuenta con buena parte de población de
ascendencia africana e indígena, lo que imprime particularidades
culturales y sociales en sus habitantes. Durante el siglo XX, llegaron
inmigrantes árabes que hicieron aportes en el campo de la cultura, la
economía y la política de la región y el país.
La región del Pacífico. Allí se ubican los mayores complejos agroindustriales
y azucareros, así como el puerto de Buenaventura, que es el más grande del
país. El Pacífico cuenta con innumerables riquezas naturales que incluyen
metales preciosos, petróleo, pescados, maderas y turismo, entre otros.
La ascendencia de la mayoría de su población es africana e indígena. La escasez
y deficiencia de vías de comunicación mantiene, aislada parte de la región
y obstaculiza, el desarrollo de todas sus potencialidades.
La región Andina. Corresponde a la parte central del país y en ella
se concentra el poder político y económico del mismo. En efecto, en esta
región está ubicada la capital del país, sede del gobierno central, así
como gran parte de las industrias, empresas y sectores financieros más
dinámicos de la nación.
Allí también se adelanta una importante actividad agrícola y agroindustrial
que proporciona 'productos para el mercado interno y para la exportación.
La ascendencia de la población es indígena y española. El desarrollo económico
plantea desafíos ambientales, tales como la contaminación y degradación
del ambiente, lo que ha obligado al gobierno central de manera permanente
a tomar medidas preventivas.
La región de la Orinoquia. Las extensas llanuras que la conforman
se han venido integrando de manera acelerada al resto del país en las
últimas décadas, entre otros aspectos, por su riqueza agropecuaria y, de
manera especial, por el descubrimiento de numerosos pozos petroleros. De
igual modo el surgimiento de grupos ilegales de diversa índole disputan el
territorio al control del Estado.
La región de la Amazonia. Es la menos poblada a pesar de los
procesos de colonización que llevaron campesinos desde la región Andina hacia
estos territorios. La región es selvática, por lo que el control del
Estado sobre ella es escaso y tiene que disputado con grupos ilegales,
como guerrillas y paramilitares.
La región Insular. Comprende todas las islas continentales o
ubicadas en la plataforma continental, y la oceánica o ubicada mar adentro,
como San Andrés, Providencia y Santa Catalina. La dinámica poblacional y
económica de las islas les da características diferentes a las de otras
regiones del país.
Territorio y regiones en Colombia
Durante las últimas décadas del siglo XX, se plantearon distintas propuestas de
regionalización del territorio colombiano, cada una con un enfoque y propósito
característicos. La primera de ellas fue el Proyecto de grandes regiones
de desarrollo, basado en el estudio sobre las condiciones del
desarrollo en Colombia, publicado en un informe de Louis Ioseph Lebret. En
seguida, encuentras la descripción de este proyecto y de algunos más
recientes.
El ordenamiento espacial legal durante el
siglo XIX
Durante el siglo XIX, el ordenamiento espacial
legal en Colombia se definió de acuerdo con las contiendas políticas
que se zanjaban a través de guerras civiles, luego de las cuales se
proclamaba una nueva constitución. En estas podemos analizar el carácter
del ordenamiento espacial legal, es decir, saber si la organización de
cada territorio se hacía de acuerdo con criterios centralistas o
federalistas.
Recordemos que los centralistas consideraban que la nación debía ser una
sola, con un gobierno fuerte que dominara sobre las regiones. Los
federalistas, a su vez, imaginaban una nación de la cual hacían parte Estados
autónomos.
Entre 1810 y 1815, cada provincia que integró el virreinato de la Nueva
Granada tuvo su propia constitución: Tunja, Socorro,
Cundinamarca, Mompox y Cartagena, entre otras, proclamaron sus constituciones.
Detrás de esto estaba la lucha entre federalistas y centralistas.
En 1821, la Convención de Cúcuta proclamó la primera
constitución de carácter nacional, con lo cual el centralismo obtuvo su
primera victoria. Esta Constitución reafirmó la libertad e independencia
frente a España y bautizó al país con el nombre de Gran Colombia.
Las disputas entre los seguidores de Bolívar y Santander dieron al traste con
la Gran Colombia, proyectada por Bolívar como una nación con capacidad de
competir contra las grandes naciones de Europa y América del Norte. Sin
embargo, los federalistas no estaban de acuerdo con Bolívar y en la
Convención de Ocaña de 1828, manifestaron su oposición a la idea de
organizar el territorio del antiguo virreinato de la Nueva Granada como
una gran nación.
La inmensidad del territorio de la Gran Colombia no ayudó a su unión. Con
escasas vías de
Transporte, con grandes extensiones de tierra
inhóspitas, con poca población en relación con el territorio y con
regiones como Venezuela y Ecuador que criticaban el centralismo de
Bogotá, poco a poco la idea de Bolívar se fue resquebrajando para terminar
en 1830, unos meses después de la muerte del Libertador.
Durante el siglo XIX, el actual territorio de Colombia estuvo integrado por
cuatro regiones, las cuales tenían las siguientes características:
·
No estaban conectadas unas con otras, lo cual no
facilitó el desarrollo de la economía. Esto significa que no existían vías
de comunicación apropiadas y que el río Magdalena era el canal que unía al
país.
·
La ausencia de vías de comunicación aumentaba el
tiempo y los costos de cualquier actividad económica. Además obstaculizó la
formación de industrias durante el siglo XIX.
·
Cada región producía para sí misma, por lo que no se
dio un mercado adecuado entre las regiones.
·
La mayoría de la población nacía y moría sin salir de
su región. Había poca movilidad geográfica.
Las cuatro regiones geográficas y económicas fueron:
la región de la cordillera Oriental; el Cauca, que durante el siglo XIX
fue todo el sur occidente y parte del sur oriente; Antioquia y la costa
Atlántica.
Política y territorio
Durante el siglo XIX los desacuerdos entre centralistas y federalistas
condicionaron la organización del territorio nacional. Los centralistas
prefirieron los nombres de departamento y provincia para las
divisiones territoriales, en tanto que los federalistas, el de Estado. Por otra
parte, estos desacuerdos determinaron los diferentes nombres del país: los
centralistas acuñaron la Gran Colombia, Nueva Granada y la República de
Colombia; los federalistas: Confederación Granadina y Estados Unidos de
Colombia.
El círculo de la guerra
Como la organización territorial estaba atada a la
vida política del país, el cambio de nombre era precedido por una nueva
constitución y esta por una guerra. El esquema de la derecha resume la
relación entre organización del territorio y política. De acuerdo con el
esquema, la rivalidad entre grupos políticos daba lugar a la conformación de
bandos que se enfrentaban en guerras civiles. El bando ganador organizaba un
marco jurídico que incluía una nueva organización del territorio
respecto al vigente.
Por lo general, la organización político-administrativa del país durante el
siglo XIX implicó que el partido que accedía a la presidencia repartía las
administraciones locales entre los suyos, es decir, que si el presidente era
conservador, los gobernadores, alcaldes, jueces, maestros y funcionarios
públicos eran conservadores, o viceversa.
Este esquema de manejo del poder implicaba purgas, es decir, quien no era del
color político del partido gobernante salía o era expulsado del Estado.
Con ello se configuraban rivalidades constantes entre quienes ostentaban el
poder y quienes no estaban en él; rivalidades que, generalmente, se
resolvían por medio de guerras civiles.
El asunto de las autonomías regionales
A lo anterior, se sumaba que las regiones gozaban de autonomía, tanto frente
al gobierno central como frente a las demás regiones. Esto quería decir
que algunas regiones se oponían a constituciones, leyes o iniciativas del
gobierno que les restara poder o restringiera el manejo de sus recursos.
Lo mismo sucedía frente a las iniciativas de otras regiones que intentaran
dominar en el panorama nacional.
En el caso colombiano, la autonomía de las regiones fue una característica
desde los tiempos del Nuevo Reino de Granada. Aunque la corona intentó
dominar el espacio geográfico mediante diferentes normas y leyes, los
habitantes adaptaban las mismas a las peculiaridades de su población o
región.
Esta tradición se prolongó después de la independencia incluso con mayor
fuerza. Por tal razón, regiones cuyos centros fueron Tunja o Bogotá, así
como Cauca, Antioquia.o la Costa, defendieron sus privilegios de cualquier
intento del gobierno central por reducirlos o quitarlos.
Durante el siglo XIX, la lucha por la dominación y administración del
territorio se dio entre las regiones y el gobierno central, a lo cual
contribuyó el aislamiento de las primeras por falta de vías de
comunicación, el poder de algunas regiones y la debilidad del gobierno
central.
De esta manera la organización y administración del territorio se constituyó en
un problema que se solucionó en el gobierno de Rafael Reyes, quien dividió
las antiguas regiones en departamentos y quitó a estas poder para
interferir en los planes del gobierno yen el orden público.
Los nombres de Colombia
Los nombres que ha tenido nuestro país han
correspondido con las formas como se ha concebido la organización de su
territorio a lo largo de su historia. Durante la Colonia, por ejemplo, el
país recibió el nombre de virreinato de la Nueva Grana- da y una vez
se selló la Independencia, la nación recibió varios nombres que
correspondían a nuevas constituciones o a reformas constitucionales, con
sus respectivas implicaciones en la organización de su territorio.
Virreinato de la Nueva Granada
Fue una entidad territorial que funcionó durante los
siguientes períodos:
• 1717-1724 • 1740-1810 • 1815-1819
La interrupción del virreinato entre 1724 y 1740 tuvo su causa en
motivos de carácter financiero.
Las divisiones territoriales del virreinato fueron:
·
Reales Audiencias de Santa Fe, Panamá y Quito
·
Capitanía General de Venezuela
·
Capital Santafé de Bogotá
El amplio territorio del virreinato comprendía las
áreas de las actuales Repúblicas de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela;
además el norte del Perú y Brasil y el occidente de Guyana.
La Gran Colombia
Se instituyó en la Constitución de Cúcuta y unió el virreinato de la Nueva
Granada, la Capitanía General de Venezuela, la Presidencia de Quito y la
Provincia libre de Guayaquil, que corresponden a los actuales territorios
de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá También hicieron parte de la
unión algunos territorios de Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y
Nicaragua.
República de la Nueva Granada
Disuelta la Gran Colombia, se formaron tres naciones:
Nueva Granada, Venezuela y Ecuador.
La República de la Nueva Granada se formó a partir de la
Convención Granadina de 1831, por medio de la cual se aprobó la separación
de La Gran Colombia y se afirmó con la Constitución de 1843.
El territorio del nuevo país se dividió en provincias las cuales
estaban integradas por uno o dos cantones. Estos últimos estaban
subdivididos en distritos parroquia les. Al momento de la Convención Granadina
existían 16 provincias; en 1851 ya eran 36.
Confederación Granadina
Después de la Constitución de 1843, las tensiones entre provincias que
se quejaban del descuido del gobierno central dieron como resultado la
formación de Estados independientes dentro de la Nueva Granada. La situación
se comenzó a agudizar desde 1853. Para evitar la desintegración del país,
en 1858 se convocó una Constituyente que proclamó una nueva constitución
de acuerdo con la cual el país se denominó Confederación Granadina. La
nueva nación tuvo como capital a Tunja.
El nuevo Estado federal estaba conformado por nueve Estados, producto
de la unión de diferentes provincias. Los estados fueron: Panamá,
Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Boyacá y
Santander.
Estados Unidos de Colombia
La guerra civil de 1860-1863 entre conservadores y
radicales, terminó con el triunfo de los últimos. Desde 1861, los
radicales convocaron la Convención de Rionegro que con el triunfo en la
guerra civil proclamó en 1863 una nueva constitución, de acuerdo con la
cual el país recibió un nuevo nombre: Estados Unidos de Colombia.
La nueva república federal estuvo conformada por nueve Estados, cada uno
de los cuales tenía autonomía económica, política e incluso su propio
ejército. Además de los nueve Estados, la nación tenía Territorios Nacionales
que dependían del gobierno central.
Los Territorios Nacionales fueron: Caquetá, Casanare, Guajira, San Andrés y
Providencia, Los Llanos Orientales, la Sierra Nevada de Santa Marta y los
Motilones.
República de Colombia
El movimiento de la Regeneración, impulsado por Rafael
Núñez, lideró la redacción de una nueva constitución de carácter centralista.
Esta Constitución se proclamó en 1886 y, de acuerdo con ella, el nuevo país
recibió el nombre de República de Colombia. De acuerdo con su artículo 4, los
Estados pasaron a denominarse departamentos y los territorios nacionales se
agregaron a algunos de ellos.
La Constitución de 1886 rigió al país durante 105 años, es decir, hasta
1991. Durante su vigencia el territorio nacional se organizó en
departamentos, los cuales cambiaron de nombre, límites y extensión de acuerdo
con diferentes circunstancias.
En relación con el territorio, la Constitución Política de
1991 definió que:
·
Son entidades territoriales los departamentos,
los distritos, los municipios y los territorios indígenas.
·
De acuerdo con lo anterior, las intendencias y
comisarías pasaron a ser nuevos departamentos.
·
Encomendó al Congreso adelantar lo pertinente
para promulgar una Ley Orgánica.
Ordenamiento espacial legal
Durante el siglo XX el ordenamiento espacial
centralista consolidó en el país entidades territoriales como departamentos,
municipios, comisarías e intendencias. Veamos ahora la manera como se
llegó a este ordenamiento territorial centrado en las unidades geográficas
mencionadas.
La división territorial en la primera mitad del
siglo XX
Las nueve divisiones territoriales del país heredadas
del siglo XIX presentaban inconvenientes para la formación de un Estado
nacional y especialmente para la administración política del
mismo. Entre las razones para replantear las divisiones territoriales que
rigieron en el siglo XIX, podemos señalar las siguientes:
·
Existían regiones que por su inmensidad tenían poder
económico, militar y desde luego político. Tal es el caso del Gran
Cauca que está constituido por medio país, Antioquia con un
importante peso económico y político y la costa Caribe.
·
Este poder se traducía en constantes rivalidades con
el Estado nacional y su re presentante legal, el gobierno central. Por
este motivo las políticas de Estado no podían llevarse a cabo sin el
permiso de las regiones.
·
En más de una ocasión el poder de las regiones se
tradujo en guerras civiles.
·
Los jefes políticos de las regiones se consideraban
jefes de Estado, cuyas regiones estaban ligadas al Estado central para
efectos internacionales. Esto significaba que tales jefes se convirtieron
en caudillos que rivalizaban con el presidente de
la República o con los jefes de otras regiones.
·
Las grandes unidades territoriales en que estaba
dividido el país no facilitaban la unidad, el progreso y la paz. Por el
contrario, se constituían en contrapesos que impedían la acción del
gobierno central.
·
La pérdida de Panamá alertó al gobierno central sobre
la necesidad de organizar el territorio en unidades más pequeñas.
Estas razones motivaron a la administración del General
Rafael Reyes, quien gobernó el país entre 1904-1909, a implementar una
serie de leyes para organizar el país en unidades territoriales pequeñas
que permitieran eliminar el peso de las regiones y controlar la ejecución
de políticas nacionales.
En el siguiente
cuadro se resumen las etapas de organización del territorio durante la
administración de Rafael Reyes, a lo largo de las cuales se des integraron las
grandes divisiones territoriales del siglo XIX y se organizó el territorio
del país de la manera como hoy lo conocemos.
La división territorial en la segunda mitad del
siglo XX
Durante el siglo XIX los conflictos entre centralistas y federalistas
definieron las formas de organización del territorio. De acuerdo con
los resultados de la contienda, las regiones fueron más o menos
independientes. Sin embargo, bien en el centralismo o bien en el federalismo,
las regiones defendieron el manejo de sus recursos los cuales adquirían
por medio del cobro de impuestos.
La tendencia durante el siglo XIX fue quitarle poder a las regiones
para dárselo al Estado. Esta propuesta se consolidó con la Constitución
de 1886 y, posteriormente, con la organización del territorio nacional en
la administración de Rafael Reyes.
Hacia la descentralización administrativa
La lucha durante el siglo XX fue por la descentralización administrativa. Esto
quiere decir que se buscó devolverle a las regiones el poder que habían
perdido sin que ello significara que el país volviera al federalismo, ni
que el gobierno central perdiera sus facultades y control sobre las
regiones.
Entre los poderes que se restituyeron a las regiones durante el siglo XX está
el administrativo. Es decir, autonomía para que las regiones administren sus
presupuestos.
En otras palabras, durante el siglo XX se consolidaron países con
ordenamientos espaciales centralizados también conocidos como unitarios,
pero que otorgan a sus regiones autonomía en el manejo de su economía,
especialmente del presupuesto. Por ejemplo, Colombia, Chile, Bolivia y
Ecuador, entre otros. También hay países que tienen un ordenamiento espacial
federal y descentralizado como es el caso de Venezuela, Argentina, México
y Estados Unidos.
La descentralización administrativa y política comenzó a consolidarse en los
años setenta. Durante la administración de Alfonso López Michelsen se
planteó una re- forma de carácter administrativo y fiscal para los
municipios, sin que ello implicara descentralización política.
Esta reforma propuso que los municipios lograran autonomía en aspectos como
los servicios públicos y el manejo de los presupuestos locales para obras
de infraestructura. En la década siguiente, los municipios participaron en
programas de planeación regional así como en la formulación de soluciones a los
problemas de desarrollo locales.
Hacia la descentralización política
De acuerdo con la Constitución de 1886 el régimen centralista concentraba en el
presidente de la República muchas facultades. Entre ellas estaba la de nombrar
gobernadores, alcaldes, docentes y funcionarios públicos. De esta manera, las
administraciones locales tenían el tinte político del presidente de
turno.
En 1986 se estableció la elección popular de alcaldes, de acuerdo con la cual
los man- datarios locales serían elegidos por voto popular de sus conciudadanos.
Esta reforma aumentó la autonomía administrativa de los municipios e hizo
posible una participación más activa de los ciudadanos en la vida política
local.
No obstante la concentración de funciones en el Presidente y más de un siglo
de partidos tradicionales, impidieron que la descentralización política
fuera plena. En otras palabras, en las regiones continuaron dominando
figuras de los partidos liberal y conservador gracias a décadas de manejo
clientelista de la política.
Ordenamientos espaciales alternativos
La colonización antioqueña
Los ordenamientos espaciales alternativos se refieren a la
forma como las poblaciones organizan, apropian y utilizan el territorio,
adaptando o modificando las normas del Estado. Un ejemplo de este tipo de
ordenamiento espacial fue la colonización antioqueña, que inició a
finales del siglo XVIII y que movilizó pobladores de Antioquia hacia
lo que luego fueron los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío,
aunque también ocuparon regiones del norte del Tolima, el norte del Valle
y Chocó.
Entre las causas de la colonización antioqueña podemos destacar:
·
La concentración de tierras en pocas manos. En
Antioquia existían grandes lati- fundios mientras que el grueso de la
población no contaba con propiedades. Ade- más, la crisis de la minería
impulsó a numerosas familias a migrar hacia el sur del departamento en
busca de tierras para su sustento.
·
El aumento de la población. A este fenómeno se debe
añadir la poca capacidad del Estado para asumir mano de obra. En su lugar
se emitieron "leyes de vagancia" por las que se perseguían a los
sin oficio para enrolarlos en cuadrillas de trabajo cuya función era
derribar monte o selva virgen.
Colonización y conflicto
Cuando las familias se instalaban en un lugar determinado, procedían al
desmonte del territorio. Es decir, a golpe de machete y hacha despejaban
zonas que luego utilizaban para el cultivo. Sin embargo, cuando las
tierras que antes eran monte y selva estaban aptas para la agricultura,
algunos terratenientes reclamaron propiedad sobre ellas. Actitud que
originó conflictos con los colonos y campesinos.
La territorialidad
Estudiamos que territorialidad es el uso que se hace de territorios
considerados propios. En el caso de la colonización antioqueña se introdujeron
una serie de prácticas de territorialidad que fueron importantes para el
país. Veamos algunas:
·
El uso de la tierra se orientó a la siembra de café.
De este producto el país dependió durante los últimos años del siglo XIX y la
primera mitad del siglo XX.
·
Ampliación de la pequeña propiedad. Esta colonización
fue obra de familias que no contaban con recursos para contratar mano de
obra, por lo que utilizaron la propia. Esto impidió la concentración de la
tierra en pocas manos y llevó a que cada familia tuviera su
"pedazo" de tierra.
·
Innovación en agricultura. Como la tierra colonizada
era propia, las familias introdujeron formas diferentes de cultivo con lo que
aumentaron su capacidad pro- ductiva. Consecuencia de ello fue el aumento
de las exportaciones de café.
·
Al margen de la guerra. Debido a la falta de vías de
comunicación los territorios de la colonización antioqueña no se vieron
afectados por las guerras civiles del siglo XIX. Esto permitió consolidar
la producción cafetera y construir relaciones sociales más igualitarias,
sustentadas en la mediana propiedad.
·
Desarrollo de las vías de comunicación. Los excedentes
que se generaron del cul- tivo del café se invirtieron en la región,
especialmente en vías de comunicación, con lo que generó un mercado
interno que favoreció el comercio.
A mediados del siglo XVI, más exactamente en el año
1549, la corona española dio orden a la entonces Audiencia
de Santafé, de reunir a la población aborigen (o indios como se les
llamaba) en pueblos, al estilo de los pueblos típicos de la Península.
Los españoles realmente tenían la convicción de que así los nativos
finalmente vivirían como "gente civilizada". Diez años después,
obedeciendo la orden de la Corona, se dio comienzo a la construcción de
los pueblos planeados, aun en medio de la oposición de los encomenderos y
los indígenas mismos. Lo que se ordenó fue lo siguiente:
"[ ... ] Su iglesia debe ir en un canto de la plaza
al oriente del altar del grandor y ta- maño que fuere el pueblo y a otro
tanto hagan la casa del cacique y el señor y a otro .. la casa de su
cabildo y cárcel y a otro lado las de los más principales y tras esto
por sus calles se pongan los demás solares y poniendo los de una parentela
y conocidos en un barrio":
Si observamos un
dibujo de un "pueblo de indios': como se les denominaba en su época,
es posible ver una concentración del poder político y religioso alrededor
de la plaza. La iglesia representaba lo sagrado cristiano que excluía por
completo lo sa- grado indígena. En total contraste, en el dibujo aparece
representado tanto el poder político de los indígenas como el de los
españoles: en el espacio central había lugar para la casa del cacique y
señor, así como para las de los principales, el cabildo y la prisión. El
cabildo y la cárcel representaban el orden político y represivo del
universo español, en tanto que la creación de barrios, cada uno de los
cuales estaba habitado por parentelas, reflejaba cierto reconocimiento de
los núcleos de parentelas nativos. Esta era la forma como se pretendía
establecer la convivencia con la población nativa y consolidar el proceso
de asimilación de su cultura a la hispana.
Constituciones y territorio
Veamos las
constituciones que tuvo Colombia durante el siglo XIX y la forma como se
organizó en ellas el territorio, es decir, la manera como se dictaminó el
ordenamiento espacial legal. En el siguiente cuadro se presentan las constituciones
del siglo XIX y su relación con el territorio. El boton rojo
indica que las constituciones el ordenamiento espacial legal fue de
carácter federalista y el botón azul significa que fue centralista.
Cada una de estas constituciones desató conflictos y
guerras civiles en el país, con los cuales la contraparte quiso imponer un
nuevo orden territorial en el país. El siguiente esquema presenta las
guerras civiles en el siglo XIX y su relación con el orden
espacial legal.
La Constitución 1991 Y el territorio
Un nuevo modelo de gobierno
Con la Constitución Política de 1991 cambiaron las relaciones entre regiones y
gobierno central, que desde la Constitución de 1886 estuvieron a favor de este
último. En la nueva Constitución se diseñó un modelo de gobierno que intenta
hacer más eficiente las relaciones entre administración local y
nacional. En lo que se refiere a los municipios ...
·
Aumentó su participación en la planeación
nacional.
·
A través de las transferencias, les otorgó recursos
provenientes del presupuesto nacional.
·
Les dio participación en las ganancias de la
explotación de los recursos naturales que tuvieran lugar en sus
territorios, a través de las llamadas regalías.
·
Dejó abiertas las puertas para una futura división del
país en regiones, con lo que buscó responder de manera más apropiada a las
realidades socioculturales, históricas y geográficas del país.
Entidades territoriales
De acuerdo con el artículo 286 de la Constitución de 1991, "son entidades
territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los
territorios indígenas":
·
Los departamentos. De
acuerdo con el artículo 298 de la Constitución, tienen autonomía para la
administración de los asuntos seccionales y la planificación y promoción del
desarrollo económico y social dentro de su territorio. Además,
ejercen funciones administrativas, de coordinación, de complementariedad
de la acción municipal, de intermediación entre la nación y los
municipios.
·
Los distritos.
Son unidades administrativas de régimen especial que se conforman con el
propósito de administrar territorios que por su naturaleza requieren
atención especial. Tal es caso de Barranquilla y Bogotá que son distritos
especiales; Cartagena y Santa Marta que son distritos turísticos y
culturales.
·
Los municipios. Según
el artículo 311 de la Constitución y la Ley 136 de 1994, son la unidad
básica de la división político-administrativa del Estado, con autonomía
política, fiscal y administrativa.
·
Los territorios indígenas.
Conforme al artículo 329 de la Constitución "su delimitación se hará por
el gobierno nacional, con participación de los representantes de
las comunidades indígenas, previo concepto de la Comisión de Ordenamiento
Territorial".
Entidades territoriales de apoyo y coordinación
·
Las provincias. Son
unidades integradas por un grupo de municipios que presentan afinidades.
Sus funciones son promover la identidad de la población e impulsar proyectos de
interés subregional, entre otros.
·
El corregimiento departamental. Son
divisiones departamentales que no forman parte de un municipio, y cuentan
con un núcleo de población.
·
El área metropolitana. Es
una división administrativa formada por un conjunto de municipios
integrados alrededor de un municipio núcleo o metrópoli. Estos
están vinculados entre sí por estrechas relaciones de orden físico,
económico y social.
La Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial
El artículo 38 de la Constitución Política de 1991
autorizó al gobierno nacional para que integrara una Comisión de
Ordenamiento Territorial, COT, encargada de realizar estudios e
investigaciones que permitieran reorganizar el territorio nacional. El
propósito final era diseñar una Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOPT,
con la cual se superara el Estado centralista establecido desde 1886 y
se ofreciera un marco jurídico para la organización territorial.
Dicha comisión realizó trabajos de investigación y
consulta entre 1992 y 1994, dando por resultado un documento en el cual se
formularon las bases sobre las que se debería fundamentar el ordenamiento
territorial. Después de 15 años del trabajo de la Comisión no ha sido
posible formular la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial. Esto se debe
a que ella se constituye en una amenaza para políticos que tienen fincado
su poder en la forma actual de organización del territorio.
¿Qué es?
Cuando en Colombia se habla de ordenamiento
territorial se hace en términos político-administrativos, limitando el
asunto a cuestiones de gobierno. Por su parte, una Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial, además de política debe ser integral y
territorial.
Es decir, además del eje político-administrativo, la
ley debe contener los ejes geográfico y étnico-cultural. Por tratarse de una
ley orgánica se ofrecerán principios que orientan el uso de la tierra, la
sostenibilidad del medio, el progreso, los ecosistemas, el patrimonio
natural, la población, asentamientos humanos, unidades
político- administrativas, urbanismos y ruralismo, entre otros
aspectos.
Algunas recomendaciones que han hecho diferentes
investigadores especializados en ordenamiento territorial para formular la
ley orgánica son los siguientes:
·
Diferenciar entre entidades geográficas y unidades
político-administrativas. Entre las dos no necesariamente hay
correspondencia.
·
Tener en cuenta los espacios continentales que
integran el territorio nacional como base para el ordenamiento. Estos
espacios son: Amazonia, Orinoquia, Cuenca Marabina, Espacio Andino,
Espacio Caribe, Espacio Pacífico.
·
Prever y disponer Planes de Desarrollo y Ordenamiento
Territorial por cada uno de los seis espacios continentales. El Plan
Nacional de Desarrollo y Ordenamiento Territorial es la unión orgánica de los
planes de los espacios continentales.
·
El nuevo ordenamiento territorial debe partir de las
unidades político-administrativas actuales -Estado, departamentos y municipios-o
Pero debe terminar en la región como unidad fundamental del
ordenamiento.
·
Tener en cuenta el eje étnico-cultural para clasificar
municipios. De acuerdo con el eje estos serían: hispanos, indianos y afro
colombianos.
·
Integrar las provincias, distritos y áreas
metropolitanas al nuevo ordenamiento territorial.
·
Modificar la Ley de Áreas Metropolitanas de tal manera
que los municipios que hacen parte de las áreas tengan igualdad de
condiciones.
·
Crear distritos para manejo especial y preservar los
hitos geográficos del país.
Problemas del nuevo ordenamiento
territorial
De los departamentos a las regiones geográficas
El nuevo ordenamiento territorial consiste en pasar de
los departamentos a las regiones geográficas, integradas por departamentos. Con
esto se daría paso a la autonomía de la gestión, la descentralización
administrativa y la distribución de funciones.
Lo que se busca es desconcentrar el poder centralista
para dar paso a la descentralización regional y con ello a la distribución de funciones.
Las regiones serán unidades político-administrativas independientes que
tendrán funciones las cuales asumirán de manera autónoma.
Los problemas
Son diversos los problemas que ha enfrentado esta
propuesta. De un lado, no ha habido una voluntad política suficiente para
sacarla adelante. De otro lado, los diversos proyectos de ley que se han
presentado, no han progresado a causa de los obstáculos puestos por
intereses de tipo electoral y burocrático. Eso ha sido así, pues una reforma de
ordenamiento territorial implicaría una transformación del sistema electoral
actual, lo que afectaría profundamente los intereses políticos locales y
regionales tradicionales. Además, sectores económicos, ligados profundamente a
la política regional, tienen un peso importante a la hora de las
decisiones.
La existencia de recursos estratégicos, como por
ejemplo el petróleo, en zonas ubicadas en la frontera entre departamentos y
regiones, hace que una nueva división territorial sea vista por unos como
una amenaza para el desarrollo local y regional, y por otros como una
oportunidad para acceder a fuentes de riqueza. Por circunstancias como estas,
el ordenamiento territorial ha sido duramente criticado por
fuerzas políticas regionales y por grupos de presión.
Recursos ambientales estratégicos
Una de las perspectivas más interesantes que plantea
el nuevo esquema de ordenamiento territorial, es el desarrollo regional como
una forma para alcanzar el crecimiento económico local y nacional. El
interés por lo regional, ha hecho que se establezcan recursos que antes no
eran considerados como tales, por ejemplo: las reservas naturales y forestales,
la oferta biológica, los recursos hídricos y el patrimonio ambiental en
general. En el transcurso de poco tiempo, estos recursos se convertirán en
estratégicos.
Con ello, algunos territorios que antes se
consideraban pobres por su aislamiento geográfico, han encontrado nuevas
riquezas y nuevas perspectivas hacia el futuro. Es así como los
territorios del Chocó y las selvas del Amazonas, empiezan a jugar un papel
importante en el desarrollo regional, y sus reservas biológicas se constituyen
en un capital de negociación muy importante. Igualmente, la conservación
de las fuentes de agua se constituye en un tema crucial en el mediano
plazo. Las regiones se verán obligadas a negociar entre sí, de acuerdo con
su oferta de recursos naturales.
Por último, el nuevo ordenamiento territorial debe
tener un carácter gradual y progresivo, dada la larga tradición centralista del
país y el conflicto interno que vive el país que hace difícil la
reorganización del territorio. En otras palabras, es estratégico o vital
que el Estado controle el territorio nacional de tal forma que la
regionalización no afecte su unidad.
Taller:
·
Hacer la lectura de la unidad.
·
Elaborar, a partir del cuadro de temas, los mapas
conceptuales correspondientes a cada tema.
Principios de la etnoeducación
Desde el período colonial, en el territorio colombiano
han coexistido y se han interrelacionado diversas razas y culturas que con
el tiempo, dieron lugar a la rica variedad cultural y étnica que caracteriza a
nuestro país.
Junto con los procesos de mestizaje y de
diferenciación regional, es necesario reconocer la importancia histórica de los
grupos étnicos indígenas, afrocolombianos y gitanos, los cuales han pugnado
durante mucho tiempo por preservar su cultura como parte integrante de la
nación colombiana. El siguiente texto muestra un ejemplo del
reconocimiento que han logrado las comunidades étnicas en nuestro país
.
"La educación para los grupos étnicos hace parte
del servicio público educativo y se sustenta en un compromiso de elaboración
colectiva, donde los distintos miembros de la comunidad en general,
intercambian saberes, vivencias, con miras a mantener, recrear y
desarrollar un proyecto global de acuerdo con su cultura, su lengua, sus
tradiciones y los fueros propios y autóctonos" Tomado de la Ley 115 de
1994. (Capítulo 1, Artículo 10).
Son principios de la etnoeducación: la integralidad,
la diversidad lingüística, la autonomía, la participación comunitaria, la
interculturalidad, la flexibilidad, la progresividad y la solidaridad.
Multiculturalidad e interculturalidad
A lo largo de su
historia, las sociedades establecen relaciones económicas,
políticas, culturales y sociales con otras, lo cual incide significativa
mente en su proceso de composición poblacional. Es así, como en un mismo
territorio podemos encontrar comunidades con características culturales
diversas, lo cual, equivale a reconocer una situación de multiculturalidad.
Cuando observamos que dichas comunidades establecen
distintas relaciones entre sí, significa que hay una situación de interculturalidad.
Sin embargo, hay que tener presente que aunque la interculturalidad supone
coexistencia e intercambios pacíficos, en muchos casos las relaciones entre
culturas diversas conllevan procesos de exclusión, explotación, persecución y violencia.
Dada esta situación, las comunidades étnicas en diferentes partes del
mundo han tenido que adelantar largas luchas por el respeto a sus culturas
y por el reconocimiento de sus derechos.
Siglo XXI: naciones con diversidad étnica
En la mayoría de países del mundo, a causa de procesos de intercambio cultural
y social, las poblaciones se han constituido en sectores considerados
mayoritarios. A su vez, se han conformado otros grupos sociales que, por
sus características culturales particulares, son reconocidos como etnias.
Por ejemplo, un país como Alemania está constituido por alemanes en un 92%,
turco, 2,5%, y otras minorías como yugoslavos, italianos, griegos,
bosnios, polacos, croatas, austriacos y norteamericanos. En Estados Unidos, por
su parte, se destacan poblaciones de
Blancos 84%, negros 12%, descendientes de nativos
indígenas 1 %, asiáticos 3% e hispanos 8%. También hay un número
considerable de inmigrantes judíos, hindúes y europeos.
Este tipo de datos nos permiten reconocer algunos aspectos de importancia,
tales como el hecho de que ningún país está integrado por un único grupo
social definido culturalmente.
Así mismo, esta información nos recuerda que aquellos grupos que durante siglos
dominaron un territorio, con el paso del tiempo se convirtieron en etnias.
Basta recordar el caso de los pueblos indígenas que alguna vez se
extendieron por todo el continente americano, y que hoy en día son
considerados como grupos étnicos en sus correspondientes países.
Finalmente, estas cifras poblacionales también nos muestran que los procesos
recientes de migración de habitantes desde países en vía de desarrollo
hacia los países industrializados,
ha acentuado significativamente los fenómenos de
multiculturalidad e interculturalidad en dichas naciones.
¿Qué es un grupo étnico?
El profesor mexicano Rodolfo Stavenhagen nos ayuda a
abordar los problemas relacionados con la multiculturalidad y la
interculturalidad ofreciéndonos la siguiente definición de grupo
étnico: "Un grupo étnico o una etnia es una colectividad que se
identifica a sí misma y que es identificada por los demás conforme a
criterios étnicos, es decir, en función de ciertos elementos comunes tales
como el idioma, la religión, la tribu, la nacionalidad o la raza, o una
combinación de estos elementos, y que comparte un sentimiento común de
identidad con otros miembros del grupo".
Dicho de otra manera, una etnia está integrada por personas que comparten
rasgos comunes de carácter cultural. Esto significa que para ser miembro de la
comunidad afro colombiana o indígena, por ejemplo, no basta simplemente con
ser afro descendiente o aborigen, pues para ello es necesario aceptar,
compartir, vivir y defender un conjunto de características culturales que
identifican al grupo.
Algunas personas definen si una persona es o no de una etnia por el
fenotipo (características o rasgos físicos), lo cual es definir lo étnico por
la apariencia. Es importante subrayar que lo que define a una etnia son
sus características culturales antes que el color de la
piel o los rasgos físicos.
Por otra parte, es necesario advertir que las etnias pueden
estar integradas por pocas o muchas personas. Por tal razón, confundir
etnia con minoría no es apropiado. Una razón es
que minoría es un término que limita la caracterización de la
etnia al número de sus miembros y no a la importancia cultural de la
comunidad.
Colombia: nación con diversidad étnica
Colombia es un país con diversidad étnica, tal y como se reconoce en la
Constitución política de 1991, en cuya redacción participaron representantes
de los pueblos indígenas y afrocolombianos. En su artículo 7°, la
Constitución establece que: "El Estado colombiano reconoce y protege
la diversidad étnica y cultural de la Nación Colombiana", siendo éste
el primero de más de treinta artículos que se relacionan con los deberes y
derechos de las comunidades étnicas en Colombia.
En la actualidad, en el país se identifican básicamente tres grupos étnicos:
los pueblos indígenas, la población negra o afrocolombiana y el pueblo
rom.
Pueblos indígenas
Los resultados del censo general de 2005 informan que
en el país residen 87 pueblos indígenas identificados, los
cuales hablan 64 lenguas amerindias, además de una diversidad de dialectos
que se agrupan en 13 familias lingüísticas. De acuerdo con la Constitución
Política, estas lenguas son idiomas oficiales en los territorios de los pueblos
indígenas.
Los antepasados de los pueblos indígenas fueron habitantes del
continente antes de la llegada de los españoles. Durante este período
existieron innumerables comunidades indígenas, siendo los incas, los mayas y
los aztecas las comunidades más importantes por su notable grado de
civilización. En Colombia, los muiscas se destacaron sobre las demás
tribus.
Población negra o afrocolombiana
La población afrocolombiana está
integrada por cuatro grupos: quienes viven en el corredor del Pacífico
colombiano; los raizales del Archipiélago de San Andrés, Providencia
y Santa Catalina; la comunidad de San Basilio de Palenque y la población
que habita en las cabeceras municipales de las principales ciudades.
La población afroamericana es descendiente de esclavos negros que
fueron traídos de África durante los primeros años de la Colonia; la trata
de esta población se incrementó hacia fines del siglo XVII y comienzos del
siglo XVIII, debido a la enorme demanda de mano de obra para actividades
de explotación minera.
Población rom
El pueblo rom, constituido por la
comunidad gitana, fue reconocido como grupo étnico mediante la Resolución
No. 022 del 2 de septiembre de 1999, expedida por la Dirección General de
Etnias del Ministerio de Interior y de Justicia.
Los gitanos comparten
la idea de un origen común, son nómadas e itinerantes, es decir, se desplazan
constantemente de un lugar a otro. Sus grupos están ordenados y orientados
de acuerdo con la edad y el género de sus miembros.
En las ciudades, los gitanos habitan en unidades variables de corresidencia
y cocirculación nominadas kumpanias, las cuales están ubicadas
en los barrios o casas de no gitanos.
Una de las etnias menos conocidas por los colombianos es el pueblo rom.
Situación de las comunidades étnicas en Colombia
Los siguientes son algunos aspectos relacionados con la situación social,
política y cultural de las comunidades étnicas de nuestro país.
Pueblos indígenas:
·
Falta de concreción y ejecución de marco institucional
y legal que proteja los territorios indígenas y la propiedad sobre sus
tierras.
·
Necesidad de profundizar en la organización de los
cabildos y autoridades tradicionales en cuanto a la administración de
los recursos que transfiere la nación.
·
Falta de atención al desplazamiento forzado y
violación de derechos humanos, colectivos y culturales.
·
Falta de legislación que integre planes de salud y
educación y que proteja efectivamente los recursos naturales,
propiedad intelectual y cultural de los indígenas.
Pueblos Afrocolombianos:
·
Necesidad de reparar el desbalance entre los aportes
hechos por los pueblos afrocolombianos a la construcción del país y lo
que este les ha retribuido.
·
Carencia de acceso equitativo a salud, educación,
vivienda, transporte y empleo.
·
Falta de concreción de los principios de dominio,
autonomía y sostenibilidad ambiental en los territorios
afrocolombianos.
·
Limitaciones en cuanto a la participación en la vida
sociopolítica de la nación.
·
Necesidad de afianzar la identidad y el respeto por la
cultura de la comunidad afrodescendiente.
Pueblo Rom:
·
Reducción de valores identitarios y del patrimonio
cultural e intelectual de la comunidad rom a lo meramente folclórico
y exótico.
·
Inexistencia de políticas públicas de acción
afirmativa que garanticen la integridad étnica y cultural.
·
Ausencia de instancias estatales y gubernamentales
adecuadas para atender las demandas, reivindicaciones y necesidades
del pueblo rom.
·
Precarias condiciones de vida y altos índices de
necesidades básicas insatisfechas que presenta la inmensa mayoría de
la población rom.
Representación de las comunidades étnicas
Pueblos indígenas:
Algunas de las organizaciones que representan los
pueblos indígenas la sociedad nacional e internacional son:
·
CRIC: Consejo Regional Indígena del Cauca, fundado en
1971.
·
ONIC: Organización Nacional Indígena de
Colombia.
·
MIC: Movimiento Indio de Colombia.
Las organizaciones indígenas buscan
principalmente:
·
La recuperación, ampliación, conservación y defensa de
las tierras de los resguardos y regiones indígenas, como base de
supervivencia física y cultural de los pueblos.
·
La revitalización cultural y el fortalecimiento de la
identidad.
·
El desarrollo de proyectos educativos, que
correspondan a los intereses, realidad socio cultural, necesidades y
expectativas de las comunidades.
Población afrocolombiana:
La población afrocolombiana está
representada por diferentes organizaciones de carácter político cultural
y gremial, entre las cuales encontramos las siguientes:
·
Coordinadora Nacional de Comunidades Negras
·
Movimiento Afro-Colombiano
·
PCN: Proceso de Comunidades Negras
·
Movimiento Nacional Cimarrón
·
Red Nacional de Jóvenes Afrocolombianos
Las organizaciones afro colombianas reclaman
principalmente:
·
Mejores condiciones de vida y respeto de sus
derechos.
·
Reparar los daños causados por el secuestro en África
y posterior esclavización, así como por los daños ocasionados por el
conflicto armado interno.
Pueblo Rom:
Al pueblo gitano lo representa el denominado Proceso
Organizativo del Pueblo Rom de Colombia, PROROM, fundado en 1998 en la
kumpania de Girón, Santander.
Representación política
De acuerdo con la Constitución política de Colombia de
1991, las comunidades étnicas tienen sus propias formas de gobierno y justicia.
En el caso de los indígenas, tienen derecho a elegir dos senadores y un
representante a la Cámara. En el caso de las comunidades afrocolombianas, la
Ley 649 de 2001, garantiza la participación de dos representantes de estas
comunidades, en la Cámara.
Los territorios de las comunidades
étnicas
,
En el siguiente mapa,
se representan los territorios que ocupan las comunidades indígenas en
Colombia. En él, se destacan los resguardos.
Organización territorial
Comunidades indígenas:
Las parcialidades indígenas son
agrupaciones de descendencia amerindia que tienen conciencia de su
identidad y comparten valores, rasgos, usos y costumbres
culturales, formas de gobierno y sistemas formativos propios que los distinguen
de otras comunidades, pero que no tienen el carácter de resguardos indígenas,
sino que poseen títulos individuales o comunitarios.
Los resguardos son territorios con
límites establecidos por la ley, ocupados por uno o más pueblos indígenas,
con organización social propia y con títulos de propiedad colectiva,
inembargable e intransferible. En Colombia, existen 710 resguardos que ocupan
una extensión de 34 millones de hectáreas: observa su distribución en el
mapa de la página anterior.
Comunidades afrodescendientes:
Los Territorios Colectivos de Comunidades
Negras, TCCN, son tierras comunitarias de propiedad de grupos
afrocolombianos que funcionan como lugares de vivienda y unidades de
producción. En el país existen 132 TCCN, ubicados, la mayoría, en el Pacífico
colombiano; allí es donde la población afrodescendientes se concentra en mayor
porcentaje, según se muestra en el mapa.
Comunidades Rom
Los gitanos están
organizados en kumpanías o unidades variables de corresidencia
y cocirculación que se asientan en barrios o se dispersan por familias entre
las casas de los habitantes no gitanos en los sectores populares de las
ciudades y, en segundo lugar, en grupos familiares de tamaño variable que
de todas maneras mantienen vínculos culturales y sociales con algunas de las
kumpanías. Como indica el mapa, circulan en mayor número en los municipios
de los departamentos de Bolívar, Sucre, Magdalena, Atlántico, Cundinamarca
y Valle.
Diversidad cultural y relaciones
interculturales
En un mundo globalizado, en el cual las sociedades están conectadas de
diferentes formas, palabras como multiculturalidad e interculturalidad están
a la orden del día.
Para comprender el significado de estas palabras en el mundo de hoy,
empezaremos por estudiar el sufijo de ambos términos, es decir, cultura.
Después, profundizaremos en lo que significan los conceptos de
multiculturalidad e interculturalidad.
Cultura
Existen diferentes definiciones de cultura, algunas de las cuales son
opuestas o complementarias a otras. Aquí, ofreceremos una definición que
nos permita abordar los complejos problemas relacionados con la
multiculturalidad y la interculturalidad.
La cultura está constituida por un sistema compartido de
símbolos, creencias, valores, costumbres, conductas y manifestaciones
estéticas y creativas, que los miembros de una sociedad usan en su
interacción entre ellos mismos y con su mundo, y que son transmitidos de
generación en generación a través del aprendizaje.
De acuerdo con la definición anterior, cultura implica un proceso de
aprendizaje que comienza desde nuestra infancia, en el cual aprendemos y
compartimos conocimientos, costumbres, creencias, ideas y prácticas
mediante diversos símbolos y a través del idioma.
Multiculturalidad
Cuando en un territorio conviven grupos sociales que tienen culturas diferentes
(por ejemplo, costumbres, religión, lengua, hábitos, creencias) podemos decir
que se presenta multiculturalidad. Es decir, multiculturalidad significa
que diferentes grupos sociales (entre ellos los étnicos) comparten un
determinado espacio geográfico.
De esta manera, en las ciudades, podemos compartir los mismos espacios con
miembros de diferentes comunidades étnicas. Sin embargo, es posible que esta
relación no suponga en todos los casos procesos de coexistencia y
comunicación pacíficos, sino prácticas de discriminación
y violencia.
Interculturalidad
Este concepto implica que los grupos que comparten un territorio construyen
lazos de tolerancia, igualdad y equidad que les permiten desarrollar
prácticas de integración, respeto y apertura. Los espacios
interculturales se comprenden así como ámbitos sociales en los que
diferentes grupos humanos y comunidades étnicas se encuentran para
interactuar de manera pacífica y sin acudir a mecanismos de imposición,
exclusión o persecución.
Multiculturalidad e interculturalidad hoy
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial comenzaron a
adelantarse importantes esfuerzos en torno al reconocimiento y al respeto por
la diversidad étnica y cultural. Estos esfuerzos quedan reflejados en la
Declaración de los Derechos Humanos; en las disposiciones que al respecto
han adoptado organizaciones de naciones como la ONU; en las leyes y las
constituciones recientes de distintos países y en la existencia de
diversos grupos encargados de velar por la defensa de la identidad, las
costumbres y los derechos culturales de los pueblos.
Sin embargo, a pesar de estos progresos encaminados a
reconocer un mundo multicultural y sociedades interculturales, en el mundo aún
se dan formas de discriminación, exclusión y persecución contra culturas
distintas, así como conflictos étnicos que se desarrollan
sobre la base de la intolerancia, la xenofobia, el etnocentrismo y el
racismo.
Podemos caracterizar distintas situaciones que pueden
derivar en un conflicto étnico de la siguiente manera:
·
Cuando los grupos étnicos entran en conflicto con
grupos dominantes o mayoritarios que controlan una nación y que no
reconocen su composición multiétnica ni un estatuto jurídico a otras
etnias.
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Cuando existen grupos étnico s ubicados en naciones
contiguas, en una de las cuales son minoría y en la otra, mayoría.
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Cuando existen Estados integrados por múltiples grupos
étnico s que luchan por el control político.
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Cuando se dan procesos de establecimiento de
emigrantes y refugiados étnicos en otros países.
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Cuando no se respetan los derechos y los territorios
de los grupos étnicos históricos que atravesaron procesos de conquista y
colonización y que hoy en día son minorías frente a poblaciones
mayoritarias.
En el siguiente cuadro, encontrarás ejemplos de países
en los cuales se presentan las anteriores situaciones de posible conflicto. En
muchos de ellos hay experiencias de interculturalidad, en
donde las etnias, además de compartir un territorio, comparten la
aceptación del otro. Sin embargo, también existen posiciones consistentes
en valorar, lo que se considera diferente, como un riesgo para la integridad de
la cultura local o para la identidad de una determinada nación. Tales posiciones
son potenciales generadores de procesos de violencia.